Tecámac, Méx., La estructura del suelo de la región de Tecámac y Zumpango, donde se ubica la Base Aérea de Santa Lucía, es similar a la del ex vaso de Texcoco, pues se trata de planicies lacustres con ecosistemas que guardan semejanzas en cuanto a flora y fauna, además de la existencia de zonas pantanosas aptas para la existencia de especies acuáticas; lo que no ha sido considerado en los estudios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para edificar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), señaló Hernán Correa Ortiz, investigador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.

En su ponencia La cuenca lacustre de Xaltocan: unas palabras sobre su morfología geológica, el académico sostuvo que las autoridades pretenden cancelar el derecho a la existencia de lagos y pantanos de la cuenca lacustre de Xaltocan, y se desconoce intencionalmente su vocación de regulador hídrico, de la misma manera en que se hizo para justificar el proyecto de Texcoco.

Lo anterior se expone a raíz de las expresiones de quien hoy preside el gobierno federal, quien, seguramente apoyado en aseveraciones de notables y respetables especialistas, ha manifestado que el nuevo proyecto aeroportuario de Ciudad de México situado en la Base Aérea militar no corre el riesgo de hundimientos, argumentando que la constitución geológica en Santa Lucía es diferente de la del vaso de Texcoco, refirió.

Correa Ortiz afirmó que es necesario que todos conozcan y observen en detalle las cartas geológicas para darse cuenta de que la estructura del suelo es idéntica, pues se trata de una planicie lacustre.

Ninguna cosa es igual a otra cosa, pero en cuanto a la estratigrafía y composición mineralógica, entre la sección lacustre de Xaltocan y la de Texcoco no hay grandes diferencias más que el tamaño y el entorno volcánico, sotuvo.