El hospital de especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), brinda un nuevo tratamiento de terapia molecular para pacientes con artritis reumatoide grave o que no tienen mejoría con terapia convencional.

Alina Hernández Bedolla, médico adscrita al servicio de reumatología, detalló que ese abordaje se da a quienes no responden de manera favorable a los medicamentos y previa valoración de los reumatólogos del IMSS que evalúan las características de cada persona y los síntomas que presentan.

La terapia molecular detiene la destrucción articular que llega a causar discapacidad.

Los fármacos de última generación de este tratamiento, también conocido como terapia biológica, funcionan como inhibidores de una molécula que provoca el proceso inflamatorio.

En el país alrededor de 1.5 por ciento de la población tiene artritis reumatoide que afecta principalmente a las personas entre los 35 y 50 años de edad. Por cada hombre con este mal, hay tres mujeres que lo padecen. Las partes del cuerpo más afectadas son manos, codos, rodillas, columna cervical y cadera.

La especialista explicó que no se conoce cuál es la causa específica del mal, sin embargo, hay factores genéticos que la predisponen y en las personas que fuman o tienen frecuentemente infecciones virales, estas condiciones actúan como un disparador, por lo cual recomendó estar atento ante síntomas de dolor articular, inflamación y aumento de volumen en las articulaciones.

Destacó que en el hospital, donde se brinda servicio a derechohabientes de Ciudad de México y de diversas entidades del país, se atienden de mil 800 a dos mil 500 casos al año que son derivados de sus unidades médicas y hospitales, en buena parte ya con complicaciones y daño avanzado en articulaciones.

Hernández Bedolla dijo que hasta 26 por ciento puede requerir cirugía ortopédica correctiva durante la evolución de la enfermedad, lo cual depende del momento en que se detecte e inicie tratamiento.

La evolución de la artritis reumatoide sin seguimiento médico puede causar daño a nivel de las articulaciones y deformidad discapacitante, por eso es muy importante lograr un diagnóstico temprano e iniciar tratamiento.