La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México exigió a por lo menos 3 mil trabajadores de estructura la renuncia voluntaria al puesto que desempeñan al 31 de diciembre, así como a cualquier acción o derecho laboral, civil o penal en contra de la dependencia o su titular.

Se trata, dijeron algunos de los afectados, de regalar hasta 30 años de servicio, que muchos empleados tienen; perder nuestra jubilación y/o pensión, y el pago correspondiente por este despido, que tratan de maquillar como renuncia, como sucedió con compañeros del Sistema de Administración Tributaria.

La decisión de la mayoría de los 3 mil compañeros de estructura, de una plantilla total de 14 mil, es pelear y exigir el pago de una indemnización por los años de servicio devengados, por lo menos, lo que demandarán en una protesta que harán este lunes, señalaron.

Relataron que la noche del viernes entregaron los formatos a quienes fungían como enlaces administrativos que se encargan del manejo de personal, líderes coordinadores de proyectos, jefes de unidad departamental, directores y subdirectores, entre otros.

El argumento esgrimido de sus superiores es que con la nueva estructura, que elabora la Coordinación General de Modernización Administrativa (CGMA), accederían a un nuevo puesto de trabajo, cuando no existe y, por tanto, no está aprobada, señalaron.

Desaparecen puestos

Comentaron que ese día, el oficial mayor, Gerardo Calzada Sibilla, envió a los subprocuradores un listado con la estructura provisional del área a su cargo para iniciar los trámites de renuncia de los puestos que bajan de nivel, además de las plazas que desaparecen al no ser consideradas en la restructuración.

Pero esta estructura aún no está validada oficialmente por la CGMA, sin embargo, ya nos dieron la autorización verbal para operar las bajas correspondientes, reconoció en un oficio.

El fin de semana, algunos compañeros fueron forzados a firmar su renuncia, con carácter de irrevocable, donde se asienta que fue por voluntad libre de toda coacción física o moral; y en los años que duró la relación laboral no sufrieron riesgos de trabajo o accidentes laborales.