El sello disquero independiente Cero Records celebró 15 años este 2018 con tres producciones: Caminando a Wirikuta: Wirikuta haheyaka, fusión con músicos huicholes; El acordeón contemporáneo, de Sergio Robledo Acevedo, y un disco dedicado al tarogato (clarinete húngaro), instrumento interpretado por la estadunidense Esther Lamneck, con composiciones de Alejandro Colavita.

Se trata de música que difícilmente se encuentra en el ámbito comercial y que consideramos valiosa, señala Colavita, director de la iniciativa, que busca generar un espacio para contribuir a la creación de nuevas propuestas artísticas en México y fomentar así la producción de discos que enriquecen el acervo cultural de la música contemporánea, experimental y de vanguardia.

En entrevista con La Jornada, el compositor explica que cuando nació Cero Records “era muy complicado entrar a tiendas; entonces, íbamos a festivales de sellos independientes o a ferias del libro para mover los discos.

En la actualidad seguimos haciendo una suerte de guerrilla para colocar nuestras producciones de mano en mano entre personas del medio cultural, colegas músicos o cineastas que son los más interesados en recibir nuestra música.

Con la llegada de las plataformas digitales de descarga, continúa, la difusión se ha facilitado un poco, aunque “seguimos produciendo los discos en físico. Los jóvenes prefieren las versiones digitales y también las personas en el extranjero, pero mi generación, de 30 y muchos años en adelante, sigue interesada en los discos, sobre todo porque hay en ellos toda una producción visual, además de información.

Los medios digitales nos han ayudado a llegar más lejos, es cierto, pero por otra parte es como si se le quitara valor al trabajo, pues ahora cualquiera puede subir al ciberespacio una canción digital, a veces sin calidad o una buena producción detrás.

Cero Records, reitera el compositor, “ofrece música con contenido, original, auténtica, que difícilmente encuentras en otras propuestas incluso fuera del país. Somos muchos los compositores que trabajamos en México, desde nuestra trinchera, y que difícilmente tenemos la posibilidad de difundir nuestra música.

“Por eso, Cero Records se ha encargado de hacer una pequeña lucha, pues cada vez hay menos sellos disqueros. Ofrecemos música contemporánea y de vanguardia, rara, nos salimos de la tendencia del mercado a homogeneizar la música.

Nos interesa lo único e innovador, es así como hemos servido como catapulta para mostrar que aquí estamos y existimos, quizá sin ser muy poderosos por la falta de recursos humanos, pero seguimos trabajando.

Colavita mantiene el sello en colaboración con Andrés de Robina, quien se encarga de la difusión. Para el próximo año lanzarán un disco que trabajó hace unos meses con un lama tibetano y en breve presentará también esa producción, además de otro disco en colaboración con un autor zapoteco.

“A raíz de esos trabajos de fusión nos reunimos con músicos huicholes para el disco Caminando a Wirikuta. Wirikuta haheyaka, en equipo con la cantante Ana Cihuacoatl, quien se dedica a los cantos ceremoniales, y los músicos Pablo Reyes García y Francisco Marmolejo Reyes, integrantes del grupo Anawak.

También participaron en esta producción el ensamble Niwetzika, integrado por los marakames (chamanes) huicholes Lucio y Santos Bautista Parra, el violinista Luis Carrillo Torres, el guitarrista Salvador Parra López, coordinados por Griseldo Bautista de la Cruz. El resultado es un disco lleno de arte y espiritualidad, concluyó el director de Cero Records. Más información acerca de la oferta musical del sello independiente, en la página de Internet.