Alejandra Jiménez, la Tigre, fue campeona mundial de peso completo del CMB. La poca actividad para las mujeres en la máxima categoría, la llevaron a intentar una idea que parecía descabellada, pero que ahora la muestra en su mejor forma como boxeadora. Bajó 34 kilos para convertirse ahora en una candidata al título supermediano, que espera disputar en unos meses.

La Tigre rompe estereotipos. No es alguien que le guste promoverse como representante del boxeo de damas. Antes prefiere exhibir fuerza, coraje y disciplina; sobre todo poder, como atributos de su condición de mujer.

He roto estereotipos, no soy una mujer débil ni delicada, afirma; puedo entrar en sintonía con lo que muchas mujeres jóvenes están exigiendo hoy en sus sociedades.

El fin de semana tuvo su tercera pelea en esta nueva categoría. Venció a Irais Hernández por decisión unánime en Cancún y ahora está encaminada a buscar el título de la división en la que incursionó tras renunciar al campeonato del mundo en peso completo del CMB que tuvo por casi dos años.

Me transforme por completo, ahora peso 34 kilos menos y buscaré consolidarme en esta división, afirma; creo que la renuncia al título de peso completo me hace retadora legítima al título supermediano. Algo que espero concretar en unos meses.

En este momento en el que se han retirado o están cerca de hacerlo las pioneras del boxeo de mujeres, Alejandra cree que podría elevarse como figura de referencia de muchas mujeres en la actualidad. Los movimientos de mujeres que reclaman derechos y desafían históricos atavismos, encuentran eco en el ideario de la Tigre.

Lo veo en mis seguidoras, jóvenes inspiradas en lo que hago, que admiran el proceso de empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos, nos identificamos, dice Alejandra.

Emblema de la mujer fuerte

Si cuando fue campeona del mundo tuvo poca actividad y lamentó la poca proyección que tuvo su carrera por descuido de sus manejadores, hoy le gustaría ser emblema de mujeres fuertes y seguras.

Sería afortunado en muchos sentidos que mi imagen e historia personal la utilizaran mis promotores, creo que engancharía con muchas mujeres que aún no me conocen, considera.

Necesito el empuje de los medios, me encantaría volverme un ícono, ser el relevo de boxeadoras que admiro como Jackie Nava o Mariana Juárez: este es un buen momento para forjarme como figura del boxeo femenil; no pienso por el momento ni meterme a la política ni embarazarme, sólo boxeo, plantea.

Desde que decidió replantear su carrera, y por tanto su cuerpo, Alejandra vive inmersa en una disciplina atlética de tiempo completo. A veces roba el tiempo que tiene planeado para convivir con su pareja o su hija de 10 años, pero sin culpa porque asegura que su familia es el apoyo para esta etapa.

En mi camino he tomado decisiones fuertes, como abandonar mi carrera de chef, relata; pero esta etapa será muy intensa; tal vez no hay tantas peleadoras en México en supermediano, pero afuera, la cantidad de boxeadoras de gran nivel es muy abundante.