Sensación agridulce
Sábado 23 de febrero de 2019, p. 6
La iniciativa de creación de la Guardia Nacional (GN) aprobada el jueves en el Senado es una señal positiva, ya que incluye observaciones de organizaciones civiles, académicos y expertos, pero no puede descartarse el peligro de un intento de regresión, por lo que es fundamental vigilar el desempeño del agrupamiento y el diseño de sus leyes secundarias, afirmaron organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
Alejandra Nuño, consultora del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, consideró que la aprobación deja una sensación agridulce
, pues si bien incorpora filtros importantes que no tenía la propuesta original del Ejecutivo, hay resquicios por donde podría seguir avanzando el modelo de militarización de la seguridad pública.
Vemos con sorpresa positiva el dictamen aprobado, porque retoma partes sustantivas de las observaciones de organismos internacionales y de la sociedad civil, como la existencia del fuero militar, pero nos preocupan los artículos transitorios que dicen que, aunque la GN responderá a un mando civil, va a estar constituida por elementos de la Policía Federal, la Militar y la Naval, con la capacitación previa que ya tienen
, apuntó la abogada.
Fernando Ríos, secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos –87 colectivos de todo el país– encomió la apertura del Senado para escuchar los puntos de vista de sectores e incorporarlos en la minuta aprobada.
No obstante, llamó a que se generen los mecanismos de fiscalización necesarios para evitar cualquier regresión y se monitoree su desempeño constantemente. Consideró que cualquier intento de modificar la propuesta en la Cámara de Diputados generaría un enorme costo político al gobierno.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, estimó que lo aprobado el jueves tiene signos muy positivos
, pues hubo receptividad de los legisladores a las observaciones de colectivos civiles.
Aunque reconoció las aportaciones y méritos de las fuerzas armadas, el ombudsperson consideró que cada cosa [debe ir] en su cajón: debemos transitar al fortalecimiento de la institucionalidad civil, y que los espacios que corresponden a los civiles, los ocupen los civiles
.
El representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, dijo que la minuta aprobada es un avance positivo
que presenta varias mejoras ante la iniciativa original, entre ellas el giro desde un diseño de corte militar hacia otro civil.
Dicha transitoriedad deberá sujetarse a estrictos mecanismos de supervisión civil que permitan la prevención de violaciones a los derechos humanos y su detección cuando ocurran, así como su investigación y sanción adecuadas
, acotó.