La eventual cancelación de la convocatoria para que organizacionesciviles y públicas obtengan fondos para el sostenimiento de refugios para mujeres agredidas sería un grave error del actual gobierno, pues dichos lugares representan la diferencia entre la vida y la muerte para una gran cantidad de mujeres y sus hijos, advirtió Elsa Arista, de la Asamblea Vecinal Vivas nos Queremos-Neza.

La activista señaló que el fenómeno de violencia de género en el estado de México ha aumentado considerablemente a tal punto que hay un promedio de dos avisos diarios de desaparición de mujeres o niñas.

En ese entorno, explicó, el colectivo realiza labores de acompañamiento jurídico y sicosocial para las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar.

A la luz de esa experiencia, Arista afirmó que muchas de las agresiones que sufren las mujeres y sus hijos son la antesala del feminicidio, por lo que si no existen refugios en donde se les pueda dar asilo con rapidez, pueden ser víctimas de agresiones mortales.

Por tal razón, consideró que si se privara de fondos a los mencionados refugios el actual gobierno estaría cometiendo un grave error que obligaría a las mujeres a echar mano de otros espacios o de organismos internacionales. Desaparecer los refugios sería desaparecer la posibilidad de preservar la vida de las mujeres y de sus hijos, recalcó.

Bajar el presupuesto de estos lugares con la idea de que hay corrupción, sin ver la necesidad real que hay, es abrir la posibilidad de que mañana las víctimas puedan estar muertas. No pueden cerrar porque hay una emergencia por el tema de violencia de género; el gobierno tendría que tomarlo en cuenta y velar porque estos espacios se mantengan, dijo Arista.

Para la defensora de derechos humanos, la importancia de la labor de estos refugios no sólo es preservar en lo inmediato la vida de las mujeres, sino darles atención sicológica para evitar que sigan padeciendo las condiciones que la hacen ser víctima de la violencia intrafamiliar.