El precio del paladio marcó la semana reciente cuatro récords consecutivos y rebasó la marca de mil 500 dólares por onza, superando incluso el del oro, debido a lo limitado de los suministros del metal, utilizado mayormente en la elaboración de convertidores catalíticos para vehículos con motor de combustión interna.

El miércoles pasado el paladio subió a la marca histórica de mil 502 dólares la onza, mientras el oro –el metal considerado refugio seguro de los inversionistas en tiempos de turbulencia– se negoció a mil 339.56.

Considerado dentro del grupo de los metales preciosos, junto con el oro, la plata y el platino, el paladio es un metal de color blanco, blando, dúctil, maleable, resistente a la corrosión y, sobre todo, escaso.

La demanda de platino y paladio comenzó a crecer en la década de los años 70 del siglo XX, debido a sus múltiples usos, que superaban a los del oro y la plata.

Las propiedades del paladio son similares a las del platino y hasta hace poco había sido más barato que este último, por lo que su demanda ha ido en aumento en industrias como la automotriz para la elaboración de catalizadores, ya que proporciona óptima conductividad eléctrica y térmica.

Por su resistencia es esencial en la medicina para la elaboración de equipo dental y quirúrgico; en relojería y joyería, debido a que en su estado más puro es un metal blanco, no pierde brillo y es hipoalargénico. Además, se emplea en contactos eléctricos.

Es probable que el déficit en el abasto se acreciente este año, porque estándares más estrictos para las emisiones aumentan la demanda por convertidores catalíticos, dijo a Reuters la semana pasada el productor de catalizadores para vehículos Johnson Matthey.

De acuerdo con Statista, portal de estadísticas, en 2017 Sudáfrica fue el primer país productor de paladio, con aproximadamente 140 mil toneladas métricas, por delante de Rusia y Zimbabue, que produjeron 21 mil y 15 mil toneladas, respectivamente. Ese año Canadá produjo 12 mil toneladas y Estados Unidos sólo 3 mil 900.

A partir de 2017 los precios del platino y el paladio se comportaron de forma diferente. Los de este último se duplicaron en los pasados dos años, mientras el del platino se estancó.

A consecuencia de la caída de la demanda de éste, las compañías mineras se han mostrado reticentes a incrementar el suministro, lo que ha provocado también una caída de la producción de paladio, aunque su demanda sigue creciendo, comentó José Ángel Pedraza en el portal Oroinformación.