Zacatecas, Zac., Habitantes de la región central del estado se encuentran en peligro por la contaminación con metilmercurio, compuesto neurotóxico derivado de la actividad minera e industrial, el cual se acumula en el organismo humano y en las cadenas alimentarias, con efectos graves en la salud, particularmente para embarazadas y niños, a lo que se suman las altas concentraciones de plomo en esa región.

Señaló lo anterior Eduardo Manzanares Acuña, científico de la Unidad de Estudios Nucleares de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y especialista en medicina nuclear, quien encabezó una investigación en jales (desechos mineros), agua, flora y fauna de la presa de la comunidad Noria de Gringos, 20 kilómetros al poniente de la capital zacatecana y su zona conurbada.

El resultado de la investigación se dio a conocer en una asamblea con habitantes afectados por la minería el fin de semana en la cabecera municipal de Vetagrande, poblado minero ubicado a siete kilómetros de la capital.

A la reunión, convocada por la diputada petista Gabriela Pinedo Morales, presidenta de la comisión de ecología y medio ambiente del Congreso estatal; Teodoro Campos Mireles, líder de la asociación civil Desarrollo Comunitario, y Álvaro García Hernández, secretario técnico del Consejo Estatal para la Protección del Ambiente, asistieron funcionarios municipales e investigadores de las unidades de Ciencias de la Tierra y Estudios Nucleares de la UAZ.

Pinedo Morales dijo que a principios de 2018, al acudir con una brigada de limpieza de la asociación civil Desarrollo Comunitario, a la presa de Chilitas, en las inmediaciones de la capital del estado, pobladores les pidieron ir a la presa Noria de Gringos, en el municipio de Morelos; ahí se localiza la mina Francisco I. Madero, de Grupo Peñoles, propiedad de Alberto Baillères, porque el lugar estaba muy sucio.

Tras recolectar basura, señaló la diputada, encontramos algo mucho peor: una lama verde metálico en lodo y agua pestilentes. Se dio aviso a investigadores de Ciencias de la Tierra y Estudios Nucleares de la UAZ para que tomaran muestras y las analizaran. Ahora sabemos que es contaminación por metales pesados y otros compuestos químicos.

De la contaminación por mercurio y plomo las autoridades también son responsables. Las mineras llegan, forman una estructura de corrupción que les permite trabajar independientemente de los daños que generen para los pobladores, acusó la diputada.

Eduardo Manzanares adelantó que en la presa Noria de Gringos “encontramos niveles elevados de metales pesados, sobre todo plomo y mercurio. Éste es particularmente importante, porque si se encuentra en el agua quiere decir que se está transformando en metilmercurio, la forma más tóxica del metal, y es principalmente transformado por los peces.

Vamos a encontrar de dónde viene ese mercurio, porque teóricamente ya no se utiliza para amalgamar metales, pero hay mucho metal regado aguas abajo; hay un arrastre en la región central de Zacatecas, advirtió el científico.

El secretario técnico del Consejo para la Protección del Ambiente, Álvaro García, anunció que ante la indiferencia de las mineras y la pasividad de los tres niveles de gobierno se enviará una carta al Programa de Naciones Unidas para el Ambiente y a la Organización Mundial de la Salud a fin de presionar al Estado mexicano.