La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que el tiempo transcurrido desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo, el primero de diciembre pasado, se caracteriza por el embate contra sociedad civil y órganos autónomos, que si bien son perfectibles y mejorables, son una condición necesaria para velar por los intereses de la ciudadanía. En ese tenor, el organismo empresarial exhortó al mandatario a respetar la autonomía desde un presidencialismo acotado.

La reducción presupuestal para el Instituto Nacional Electoral (INE) y luego al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) exponen una estrategia para debilitarlos, sostuvo la Coparmex.

Señala que los señalamientos por presunto conflicto de intereses y lavado de dinero entre familiares del titular de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) evidencian que el aparato estatal puede volver a trabajar en servicio de intereses políticos particulares. Es bastante revelador que, después de que el presidente de la CRE cuestionara el perfil de las ternas de las propuestas para integrar ese órgano, el gobierno federal iniciara una investigación contra él por un posible conflicto de intereses, acusó la Coparmex.

Indicó que alarma el discurso desde la Presidencia contra los órganos autónomos, lo mismo contra la sociedad civil, pero lo hacen más las propuestas del mandatario para ocupar puestos claves de poderes ajenos al Ejecutivo.

La Coparmex advirtió que rechazará cualquier intento de concentrar el poder en una ideología o en una persona y que sea una sola voz la que se escuche “Nuestro país no puede regresar al autoritarismo del siglo pasado, en el que las voces opositoras eran disminuidas o hasta calladas (…) En México debe seguir vigente el principio, tanta sociedad como sea posible y tanto gobierno como sea necesario”, se lee en el pronunciamiento.