En un Estado democrático de derecho, los jueces constitucionales no pueden ser ajenos a la vida cotidiana de las personas, familias y comunidades, sostuvo el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Felipe Fuentes Barrera.

Los juzgadores debemos ejercer una función dinámica, no estática, y aplicar el derecho a través de la realidad; adoptando nuevas visiones e interpretaciones constitucionales. En el ejercicio efectivo de todos los derechos humanos, tenemos un compromiso permanente con la emisión de resolu-ciones sensibles y humanas, que generen verdaderas oportunidades de superación para la sociedad, apuntó durante su participación en el informe de labores de la magistrada presidenta de la Sala Regional Especializada, Gabriela Villafuerte Coello.

Dijo que para lograr tal cometido se debe aplicar la Constitución de modo reflexivo, es el momento de adoptar una visión que permita saldar las cuentas pendientes de la justicia con la sociedad.

Por su parte, Villafuerte Coello indicó que el país vive en medio de una auténtica transición de gobierno que ya no se podía postergar; impacta el ejercicio de los tres poderes en México y todavía no se puede calcular su magnitud y alcance.

Los efectos de esta transición como producto del reclamo social a una transformación comienzan a sentirse en las instituciones, pero debemos recordar siempre que son la consecuencia de un mandato dado desde las urnas, el mérito es, repito, de la ciudadanía y conlleva a la necesidad de adaptación de todas y todos los mandatados.

Informó que de 698 expedientes resueltos en su sala, 168 sentencias (24 por ciento del total) fueron impugnadas. Esto significa que la mayoría de las decisiones dictadas por la sala fueron aceptadas por las partes.

Niños, prioritarios

Fuentes Barrera también se refirió a la necesidad de que los impartidores de justicia atiendan el interés superior de la niñez y adolescencia, ejerciendo un estricto escrutinio de las particularidades de cada caso que resuelven, como lo ha realizado la sala especializada. Para alcanzar ese propósito se debe ejercer una visión proactiva que incluya interpretaciones jurídicas y se reconozca el carácter integral de los derechos de niños y adolescentes cuando participen en los espots que se transmiten durante los proce-sos electorales.

Agregó que en todo órgano colegiado hay consensos y disensos. Sin embargo, por encima de cualquier consideración personal, los órganos colegiados y en particular los juzgadores, deben preservar la unidad institucional para seguir cumpliendo el quehacer jurisdiccional que les encomienda la Constitución.