Desde mediados de 2015 a la fecha, en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) se han realizado 180 cirugías robóticas a pacientes con cáncer de próstata. Intervenciones que tuvieron un nivel de éxito equiparable al alcanzado por los mejores centros de la especialidad en Estados Unidos.

En conferencia de prensa, Rodrigo Rodríguez Briseño, subdirector médico del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, y el urólogo Alejandro Alías Melgar, experto en cirugía robótica, dieron a conocer el caso de éxito de Juan José Soto Peregrina, un derechohabiente que a los 66 años de edad fue diagnosticado con cáncer de próstata y debió ser sometido a cirugía robótica en enero de 2016; los especialistas detallaron que en el Issste existen tres robots Da Vinci y en el país, en total, unos 12 sistemas robóticos de ese nivel.

Indicaron que aunque son caros, porque llegan a costar 2 millones dólares, finalmente significan ahorro y atención más expedita a los derechohabientes, además de menos complicaciones y riesgos.

Confiaron en que el Issste pueda contar con más robots de esta tecnología, y señalaron que los equipos se obtienen, por lo general, en comodato y por medio de arrendamiento, de esta forma están garantizados la reparación e insumos.

Retomé mi vida tras la cirugía

En el mes dedicado a la salud del hombre, Soto Peregrina agradeció al equipo de médicos que lo operó con esta técnica, que a nivel mundial surgió hace poco menos de dos décadas. Ya no estuviera aquí si no fuera por este equipo médico. Retomé mi vida, dijo y llamó a los hombres a partir de los 40 (si tienen antecedentes de la enfermedad en familiares directos, y en general para los de 45 años en adelante), a revisarse a tiempo, y de ser necesario realizarse estudios de antígeno prostático.

Este tipo de cirugía reduce tiempo de hospitalización postintervención, brinda mayor precisión quirúrgica, disminuye el uso de medicamentos, reduce el riesgo de hemorragia y facilita el acceso a anatomías complicadas, además de que el paciente se reincorpora a su vida cotidiana mucho más rápido.

La cirugía robótica no sólo se utiliza en urología u oncología, sino también en otorrinolaringología, cirugía bariátrica y en tórax.

Soto Peregrina es un profesor jubilado que tuvo un cáncer de próstata de alto riesgo por el tipo de células de comportamiento agresivo. En su cirugía robótica sólo se realizaron cinco incisiones pequeñas, lo que reduce complicaciones de heridas y disminuye significativamente el dolor postquirúrgico.