Los dirigentes de las principales centrales obreras desdeñaron la consulta sobre la reforma laboral convocada por la Cámara de Diputados y enviaron a representantes con el mensaje de que el nuevo mecanismo de registro sindical y toma de nota sólo podrá verificar las etapas de elección de las cúpulas gremiales, pero no determinar su validez.

La autoridad sólo debe constreñirse a determinar si en su aspecto formal el procedimiento se llevó a cabo en apego al principio de legalidad para la toma de nota de la elección o cambio de directiva de los sindicatos, acotó Ángel Celorio Guevara, director jurídico de la Confederación de Trabajadores de México, en nombre de Carlos Aceves del Olmo.

Los representantes del sector obrero cuestionaron la forma en que quiere aplicarse la democracia sindical, uno de los principales ejes de la reforma planteada por Morena.

El diputado Isaías González, líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, expresó: Algunos artículos pueden afectar el derecho a huelga, la contratación colectiva y la autonomía sindical; todo está sobrerregulado. Indicó que también quiere suprimirse que para ser secretario general de un sindicato se requiere ser mexicano y otros puntos, pero en el fondo estamos de acuerdo con la reforma.

Los enviados de la cúpula obrera expresaron también que la democracia sindical no tendrá futuro si no se elimina la práctica de tercerización o outsourcing.

Óscar Alzaga, del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, refirió que la reforma laboral de 2012 autorizó la subcontratación, a la que definió como un cáncer para el sindicalismo mexicano, porque se trabaja sin prestaciones y con contratos eventuales y salarios bajos.

Debe desaparecer, es un atentado contra los derechos y destruye sindicatos. El voto secreto no tiene sentido si no se elimina la tercerización. La estabilidad en el empleo fue el gran avance del país, otorga derecho a los trabajadores a contar con un proyecto de vida, pero el eventualismo se los niega, expresó.

También se presentaron posturas en contra de la figura de constancia de representatividad que propone Morena.

Celorio Guevara aseguró que ello llevará a regresar al sistema de listas negras. Afirmó que esa forma previa de acreditar la representación se eliminó en la reforma de 2016, pero parece que se pretende su regreso mediante la constancia de representatividad, y el órgano de registro no puede estar diseñado para eso.

Rodolfo González Guzmán, de la Confederación Regional Obrera Mexicana, añadió que el prerregistro no debe convertirse “en una lista negra, porque se presenta la relación de trabajadores que quieran firmar un contrato o cambio sindical, y al anexarse se les pone en indefensión”.

En todo caso, propuso, esa relación debería quedar bajo resguardo de los juzgados laborales y no ser abierta hasta la etapa de pruebas.