De acuerdo con los avances que se tienen de la indagatoria relacionada con el accidente del helicóptero donde murieron la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso, y Rafael Moreno Valle no existe ningún indicio que sugiera que se haya registrado un atentado o un error humano. No hay nada que nos muestre que hubiera habido una desintegración de parte del aparato, informó el subsecretario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Carlos Morán.

Durante la conferencia en que se hicieron públicos los audios de las conversaciones entre el piloto y la torre de control, el titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú ofreció transparencia informativa a las investigaciones del caso. No habrá ningún ocultamiento, ni simulación, ni maquillaje pero (tampoco) vamos a dar información que permita especulación.

De las conversaciones difundidas se escucha el intercambio inicial entre el piloto y la torre de control con comunicaciones rutinarias: Bravo, Óscar, Noviembre, con 30-27 sin tráfico, llame cruzando la estación, solicita la torre de control. Fue la última comunicación entre ambos porque cuando transcurrió el tiempo estimado, la torre de control intentó hasta 11 veces retomar infructuosamente el contacto.

–¿Hay algún signo que sugiriera que pudo haber sido un atentado?

–Le diría ahorita que en absoluto no. Nada que nos muestre que hubiera habido una desintegración de parte del aparato no hay, que hubieran aparecido componentes en otro sitio del impacto tampoco, dijo Morán.

–¿Hay alguna pista de que hubiera podido ser un error del piloto, un error humano?

–No tenemos ningún indicio, ningún indicio, ni de las capacidades de los pilotos, ni de nada. Tenían sus horas de vuelo en regla, su licencia en regla, sus exámenes médicos en regla, nada que pudiéramos ahorita especular sobre ese terreno, respondió el subsecretario.

Investigaciones de un año

Morán aseveró que no se había dado más información porque, como ocurre comúnmente en accidentes aéreos, se trataba de una etapa en donde no había grandes novedades a informar. Sin embargo, dijo que a partir de marzo se reunirán en México los expertos de Italia, Estados Unidos, Canadá y México para analizar los avances en la verificación de las partes del motor y hacia el 15 de marzo, otro encuentro en Italia, para conocer lo relacionado con el rotor.

Otras partes encontradas están bajo resguardo de las autoridades competentes en Puebla, entre los cuales se encuentran celulares que si bien están con alto grado de deterioro por el fuego es posible que se pueda extraerle información.

Dijo que el estatus de reserva de la información de este caso obedeció a la respuesta habitual que da la Dirección General de Aeronaútica Civil en el caso de accidentes, cuyas investigaciones comúnmente demoran entre seis meses y dos años. Consideró que reservar sistemáticamente cinco años es excesivo por lo que se revisará la normativa pues, mencionó, en otros accidentes aéreos connotados como el del ex secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño o el de la cantante Jenny Rivera, se ha conocido el resultado un año después, aunque confió que en este caso pueda ser antes.

Explicó que de las investigaciones que se tienen hasta ahora, ya se definió que el helicóptero salió del aeropuerto a la casa del empresario José Chedraui, donde recogió a la pareja para iniciar el traslado a Radio Capital, durante el cual ocurrió el accidente.