Opinión
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Infancia y Sociedad

Ser de izquierda

E

n 1985, en El otro diario, Marguerite Duras se pregunta: ¿Qué quiere decir ahora ser de Izquierda? De su monólogo elegí estas ideas:

“Ser de izquierda es un saber que se pierde de vista, que ha traicionado una noción extraña a sí misma mediante las palabras: sociedad de clases, sí, aún, absolutamente. ¿La esperanza? Un dolor que hace sufrir. Es no poder admitir nunca aquello que parece natural. Es también la esperanza dentro del abatimiento de la esperanza, la izquierda. La izquierda no será nunca más la veneración personal. Ser de izquierda es no tener jefe… Es no entender la mirada de los hombres honestos de la derecha tranquila, no poder entrar en sus cabezas ni en su conducta. Eso no es posible.

Es un pensar que abarca la traición tanto a los animales como a las ideas. Es haber creído y ya no creer. Es un conocimiento sobre la desesperanza. Un exilio en otro ser o en sí mismo. Ser de izquierda es asumir que todavía hay barbarie en la democracia. Es levantar esa esperanza sin esperanza…”

Para mí, Andrea Bárcena, ser de izquierda es tener claro que seguiremos siendo país capitalista, y que la pobreza de la infancia no es una falla, sino estrategia capitalista para reproducir la sociedad de clases y la mano de obra barata; es no aceptar como normal y lógico los negocios de la democracia, el financiamiento millonario de partidos políticos sin ideas originales, mientras faltan escuelas y programas de nutrición para millones de niños pequeños. Ser de izquierda es tener la certeza de que nunca el capitalismo va a dar justicia ni igualdad, porque el capitalismo es en sí mismo inmoral y perverso.

Ser de izquierda es llamar las cosas por su nombre, aunque sea políticamente incorrecto; porque hay mucha más gente de izquierda afuera que adentro de los partidos políticos. No tener partido hoy es tomar partido.

En México ser de izquierda es a veces no encontrar en dónde estar. Es llorar sobre cientos de miles de muertos sin tumba. Es tener ganas de gritar muy fuerte: ¡Cobardes¡ y que te escuchen feminicidas, raptores de niñas y jovencitas y los especuladores de la salud, la luz y el agua. Es como ya dijo Duras, sentir ganas de matar y de abolir la pena de muerte. Pero ser de izquierda es también saber amar y reír y como ella dice: Es jugar y es el placer, muy fuerte.