Internos del Centro de Readaptación Juvenil serán los protagonistas de la serie Segunda oportunidad, docurreality en el que los participantes tendrán que realizar actividades artísticas y deportivas para obtener su libertad y su reincorporación en la sociedad.

Los concursantes son alrededor de 70 jóvenes de entre 14 a 24 años, con casos vinculados a asesinato, robo, violación, extorsión, mutilación, narcomenudeo y canibalismo. Estos participantes integran 80 por ciento de la población del lugar, mientras el 20 por ciento restante descartó aparecer en televisión porque después regresaría al negocio familiar, es decir, a delinquir.

En 12 episodios de media hora de duración, cada semana, a partir del 21 de abril en la plataforma de streaming Netflix, el auditorio traspasará los muros del tutelar en San Fernando para adentrarse en él, en un proyecto social creado por Aldo Abaroa, con investigación de Jonathan Granados.

Esta producción independiente, en proceso de grabación, “trata sobre la reinserción social de un grupo de jóvenes que cumple una condena por algún delito. Lo interesante de Segunda oportunidad, es que desde ese mismo lugar se podrá hacer una denuncia del sistema judicial y de impartición de justicia”, explicó Granados.

La situación es que al revisar los casos (nos percatamos de que) muchos de los jóvenes están por presunción de culpabilidad, es decir, no se ha podido demostrar que sean culpables y aun así cumplen una sentencia.

Apoyo de especialistas

Jonathan Granados, quien se encarga de realizar la investigación de los casos que conforman las historias de los participantes y maneja la línea argumental, señaló que la producción tiene el apoyo de la Presidencia de la República, la Secretaría de Marina y el Ejército Mexicano; colaboran alrededor de 200 especialistas como sicólogos, criminalistas y abogados.

No podemos negar que son temas delicados, pero podremos ahondar en ellos y esperamos contar con la simpatía del auditorio.

No obstante, Granados aceptó, existe un aspecto que le preocupa como creativo. Hay una línea delgada que no quiero cruzar, porque las condiciones que se tienen en el tutelar pueden llegar a ser muy atractivas. Es decir, cuando se vea el retrato de la vida que llevan en San Fernando será contrastante.

Esto, porque me encontré con un tutelar que tiene agua caliente, actividades en horarios dignos, ofrece una buena alimentación, realiza estudios y, realmente, para muchos de los presos ha resultado más sencilla la vida dentro que al exterior.

Aclaró: no quiero que el público confunda la idea de que es más fácil estar dentro que fuera.

Sobre la dinámica de la que saldrán los ganadores, Granados explicó: “es un reality en el que participan internos en cuatro actividades: box, futbol, graffiti y rap. El premio principal será su libertad, además de un premio físico que les permitirá consolidar su vida fuera de este Centro de Readaptación Juvenil”.

Asimismo, lo ganadores recibirán en cada una de las categorías sus boletos para ir al Mundial de Futbol de Calle en Rusia 2020; en el caso de box, se obtendrá de manera permanente la beca Nacho Beristáin; en rap, cantar en la Batalla de los Gallos Red Bull, en Los Ángeles, California, y en graffiti que su trabajo sea expuesto en el Paseo de la Reforma, además del Museo Soumaya y la Fundación Jumex.

Los concursantes que no ganen el primer lugar, obtendrán por haber participado su libertad condicional, incorporándose en el Ejército y en la marina, con todos los beneficios, indicó Jonathan Granados sobre Segunda oportunidad, de la que llevarán el hilo conductor tres ex convictos: Vincent, El Piter y Abraham.

En el docurreality, puntualizó Granados, la propuesta es no ahondar en la persona, sino en el delito y mostrar la vida dentro de San Fernando, porque considero que hay gente muy mala que hace cosas malas y personas buenas que hacemos cosas muy malas.