Jueves 7 de marzo de 2019, p. 12
En un contexto de acelerados cambios tecnológicos, económicos y políticos, los llamados trabajos no clásicos –los no asalariados, sin prestaciones ni base– son cada vez más relevantes, afirmó Carlos Alba Vega, especialista del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México (Colmex), quien destacó que en la llamada globalización desde abajo –aquella que realizan pequeños comerciantes con escasa inversión, pero que permite la internacionalización del comercio popular– se ve la otra cara de la globalización hegemónica
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En entrevista con La Jornada destacó que son millones de personas que desplazan mercancías entre países y continentes mediante el comercio informal. En México se llega desde muy joven a esta actividad ante la falta de empleos formales y hoy se ha convertido en un mecanismo de sobrevivencia transgeneracional. Es una labor que pasa de padres a hijos y en la que las mujeres tienen una alta tasa de empleabilidad.
Tras participar en el primer Congreso de Tesistas sobre Trabajo No Clásico, en el que participan más de 100 investigadores de seis países convocados por el Colmex, destacó que en el mundo hay una globalización hegemónica, la de las grandes trasnacionales, pero también hay otra que se genera desde abajo.
La integran los pequeños comerciantes y la economía informal, explicó, que aprovecha la migración y sus conocimientos de pequeños comercios para incidir en la comercialización de mercancías a bajo costo que de otra manera no podrían llegar a consumidores que también son de escasos recursos. Ambas globalizaciones, aseveró, se han visto influidas por los grandes cambios políticos de finales del siglo XX, pero también de las transformaciones tecnológicas y económicas.
La globalización desde abajo se caracteriza por ser una corriente trasnacional de personas y de mercancías que implica cantidades muy pequeñas de capitales, a diferencia de la globalización hegemónica. Son transacciones poco institucionales, informales, a veces ilegales, que se atribuyen a países en desarrollo, pero que se reproducen en todo el planeta
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Se ha tratado de combatirla desde el poder político y económico, al compararla con el tráfico de drogas, armas y personas, pero ha sido una respuesta a la falta de fuentes de empleo suficientes y dignos, porque se trata de personas que no son un problema, sino que han construido una solución ante el desempleo y los bajos salarios
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Alba destacó que existe una complementariedad entre la economía formal e informal, porque también es generadora de miles de empleos, aunque en condiciones precarias, pues sólo 5 por ciento de quienes de quienes laboran en la economía popular perciben más de cinco salarios mínimos.