Viernes 8 de marzo de 2019, p. 32
La falta de educación sexual integral desde prescolar y de capacitación del personal de salud son factores que influyen para que el embarazo adolescente siga siendo un drama en el país, advirtió Fernanda Díaz de León, coordinadora de políticas públicas de Ipas.
No hay prevención y cuando ocurren los casos de violaciones de niñas, la mayoría de las veces por parte de algún miembro de su propia familia, tampoco existe garantía de acceso a la justicia y menos aún a los servicios médicos para prevenir o detener un embarazo no deseado.
Esa es la realidad del país que se refleja en las cifras: 20 por ciento de todos las gestaciones son de niñas y adolescentes menores de 19 años. Al año, alrededor de 7 mil pequeñas de entre 10 y 14 años se embarazan.
Para las organizaciones sociales y especialistas es claro que esos embarazos no son voluntarios, sino producto de abusos de los adultos y persisten porque hasta ahora las autoridades de salud y educación han cerrado los ojos
para no actuar.
Aunque ha habido algunos avances, al menos para la comprensión del problema, en México este asunto sigue pendiente y forma parte de las exigencias que se enarbolan en el Día Internacional de la Mujer.
En otro ámbito de la lucha de la población femenina está la irrupción que, en los años recientes, han tenido las adolescentes para hacer valer sus derechos a la autodeterminación y en defensa de su integridad. Es un cambio evidente en Ciudad de México, donde desde 2007 está garantizado el derecho al aborto seguro.
Para las jóvenes eso ya no es motivo de disputa ni tienen que exigir servicios médicos de calidad ni garantía de su derecho a decidir sobre su cuerpo, como hicieron las feministas de generaciones anteriores.
Las chicas de entre 15 y 19 años pelean en contra del hostigamiento y acoso callejero. Nosotras ni pensábamos en eso, queríamos cosas básicas como que las mujeres no siguieran muriendo por abortos clandestinos
, resaltó Díaz de León.
También llamó la atención sobre la importancia de observar a estas adolescentes que son una caricia al alma
y cada vez tienen mayor presencia en las marchas convocadas para luchar por la causa de las mujeres, en contra de la violencia y en demanda del aborto seguro porque están conscientes de las otras que son como ellas
, pero no tienen las mismas posibilidades porque no viven en Ciudad de México o simplemente los servicios de salud están fuera de su alcance.
Durante años, especialistas y organizaciones civiles han planteado la necesidad de impartir educación sexual integral desde el nivel prescolar, como la mejor alternativa para prevenir los embarazos no deseados en niñas y adolescentes.