Adís Abeba. Un avión Boeing 737 Max-8 de Ethiopian Airlines que despegó de Adís Abeba, Etiopía, con destino a Nairobi, Kenia, se estrelló este domingo poco después de despegar con 157 personas a bordo, sin que hubiera sobrevivientes. De las víctimas, 19 eran trabajadores de agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), confirmó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Además había una ciudadana mexicana, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores.

La línea aérea estatal etíope, considerada la mejor gestionada de África y que ambiciona convertirse en la puerta de entrada al continente, publicó en Twitter: Lamentamos confirmar que el vuelo ET302/10 de marzo que cubría la ruta Adís Abeba-Nairobi tuvo un accidente. La tripulación consta de ocho elementos. La aeronave se estrelló seis minutos después de despegar con destino a la capital de Kenia.

El piloto mencionó que tenía dificultades y que quería regresar, los controladores lo autorizaron a dar media vuelta y volver al aeropuerto, declaró en rueda de prensa el ejecutivo de la aerolínea Tewolde GebreMariam, quien precisó que las condiciones meteorológicas eran buenas por la mañana.

El accidente ocurrió cerca de Bishoftu, unos 50 kilómetros al sur de la capital etíope, y las operaciones de búsqueda y rescate continúan. No hay información sobre sobrevivientes, indicó un comunicado emitido por la oficina del primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quien además ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.

Estamos afligidos por las noticias que indican que un avión de Ethiopian Airlines se estrelló seis minutos después de despegar en dirección a Nairobi. Mis oraciones son para todas las familias y los allegados de los que iban a bordo, publicó en Twitter el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un tuit, se declaró profundamente triste por la noticia.

La OIM confirmó que entre las víctimas había personal de su jurisdicción, del Programa Mundial de Alimentos, del Alto Comisionado para los Refugiados, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones y del Programa para el Medio Ambiente, entre otros organismos de la ONU y del Banco Mundial.

Los funcionarios viajaban para la asamblea anual del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que se inaugura este lunes en Nairobi con asistencia de 4 mil 700 representantes de gobiernos, organismos internacionales, empresarios, periodistas y representantes de la sociedad civil.

La SRE informó en Twitter que “La @EmbaMexEti está en contacto con familiares de una ciudadana mexicana, nacional también de un tercer país, que viajaba en el vuelo. Se ofrecerá todo el apoyo consular necesario”.

El embajador de México en Etiopía, Víctor Treviño, también en Twitter, expresó sus condolencias a los familiares, pueblos y gobierno de aquel país sin pensar que horas más tarde me tocaría hacerlo a los allegados de una ciudadana mexicana, pasajera de ese vuelo.

Al solicitársele a la cancillería el nombre de la connacional, la oficina de prensa no dio respuesta, pese a insistentes llamados de La Jornada.

En el aeropuerto internacional de Nairobi los familiares de los pasajeros estaban devastados.

Jalid Ali Abdulrahman fue al aeropuerto a buscar a su hijo. Se enteró allí de que el avión se estrelló. “Estaba en estado de shock, pero poco después mi hijo me llamó para decirme que seguía en Adís Abeba, pues no había subido al aparato”, dijo.

Ethiopian Airlines, controlada en su totalidad por el Estado etíope, ha tenido una gran expansión los últimos años. Su flota, la más importante del continente africano, tiene más de 100 aparatos.

El Boeing 737-800 MAX que se estrelló era de modelo reciente, pues fue entregado en 2018 a la compañía aérea.