Usan células comunes a todos los vertebrados
Miércoles 13 de marzo de 2019, p. 33
Científicos del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México desarrollaron una plataforma que permitirá producir vacunas y medicamentos de una manera más rápida y económica.
La idea es usar el sistema que ya hay en todos los vertebrados, que son las células dendríticas que detectan la presencia de cuerpos extraños o antígenos, y dirigir la respuesta inmune para combatir organismos patógenos.
Originalmente, la herramienta fue pensada para combatir el virus de la gripe aviar, pero se puede aplicar para cualquier vacuna, incluso de uso humano. Este desarrollo logró recientemente una patente en México y Estados Unidos por la obtención de un anticuerpo monoclonal que reconoce células dendríticas del pollo, al cual se adhiere de manera covalente un antígeno. El complejo anticuerpo-antígeno genera una respuesta protectora en contra del agente extraño (antígeno).
Lourival Domingos Possani Postay, ganador del Premio Nacional de Ciencias 2016, es el creador de esta plataforma. Inició esta investigación con apoyo del entonces Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal que impulsó fármacos para combatir epidemias como la gripe aviar, la cual afectó al país en 2012.
Los expertos aislaron una proteína de las células dendríticas, que son las que detectan si el organismo está bajo el ataque de algún cuerpo extraño o antígeno, e inmediatamente mandan información para generar anticuerpos.
Si hay infección, la primera defensa del organismo es la generación de linfocitos T, y en cuanto detectan un antígeno presentado por una célula dendrítica, se activan y proliferan. A su vez, los linfocitos T activan a los linfocitos B que producen los anticuerpos encargados de la defensa contra el patógeno.
Por ejemplo, la proteína H5 del virus de la influenza aviar (tipo H5N2) se conjugó químicamente con el anticuerpo para que éste la llevara hasta las células dendríticas en el organismo del pollo.
Al ser inyectada en gallinas, genera anticuerpos capaces de reconocer la proteína H5 del virus, confirmando que los nuevos anticuerpos monoclonales (una vez conjugados al antígeno) pueden utilizarse como potenciadores de vacunas en pollos.
Los investigadores universitarios lograron hacer un anticuerpo monoclonal específico que reconoce una integrina (proteínas que participan en la unión entre células), y posteriormente pudieron verificar la eficacia de la vacuna.