El cinefotógrafo italiano dio una clase magistral en el FICG
Viernes 15 de marzo de 2019, p. 6
Guadalajara, Jal., El cinefotógrafo Vittorio Storaro finalmente despejó la incógnita en torno al por qué lo llaman El Filósofo del Color en la clase magistral que impartió en la 34 entrega del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), al hechizar con su conocimiento, anécdotas e historia a un público integrado en su mayoría por jóvenes aspirantes a directores, cinefotógrafos y críticos fílmicos.
Para iniciar, el autor de la cinematografía de la película Apocalipsis ahora, dirigida por Francis Ford Coppola, dijo: Extraño las películas clásicas y a sus directores; quedan sólo unos cuantos
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El ganador por partida triple del Óscar, por el filme antes mencionado, además de Rojos y El último emperador, refirió: La imaginación es tan importante como el conocimiento. Pero la suerte no viene a cualquiera, debes construirla y ayudarla. Por ejemplo, mi padre, que era proyeccionista, me puso a estudiar fotografía, pero yo decidí enfocarme en esa disciplina, pero la relativa al cine
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Un viaje al lado de Bertolucci
Para continuar con ese paseo por su retentiva, Vittorio Storaro contó que siendo un inicipiente cinefotógrafo lo llamó Bernardo Bertolucci y lo invitó a su primer trabajo: “Me dijo: ‘veo en ti a un joven cineasta apasionado, a un gran asistente de fotografía, pero también a un gran cinefotógrafo; me gustaría iniciar tu viaje junto a ti’”.
Vittorio Storaro se encuentra en Jalisco realizando la fotografía en diferentes locaciones para el filme El rey de todo el mundo, que dirige el cinerrealizador español Carlos Saura.
El italiano se remitió a su obra literaria Escribiendo con luz para hablar de cuando tuvo el impulso de claudicar en la industria del cine y asimismo reflexionar sobre el papel orgánico del color. Refirió que en la juventud avanzas rápido y, si caes, debes regresar siempre y hacerlo mejor. Pero la cinematografía necesita tiempo y ritmo, como la música. La fotografía necesita hablar con las imágenes, hablo de la real, porque la cotidiana, la fotografía de los celulares, se ha vuelto un gran basurero
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En el ocaso de su charla, Vittorio Storaro mencionó que al trabajar con directores como Bertolucci, Woody Allen, Francis Ford Coppola, Warren Beatty, Alfonso Arau y Carlos Saura, he tenido que enfocarme en la idea que he tenido para cada una de sus películas y hacerles propuestas. Uno puede, como cinefotógrafo, hacer esa película que imaginas si estás en la misma franja creativa del director. Uno siempre tiene que estar al servicio de la obra, pero también hay que aportar una visión propia
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Para concluir, Storaro mencionó que “en una historia es necesario invertir tiempo, entender la filosofía del color y las técnicas idóneas para contarla. Si uso los significados del color en cada parte de la historia, éstas se enlazan.
Digo que soy afortunado, pues la finalidad de mi existencia ha sido encontrar el balance de las cosas. El cine cambió mi vida, pues las historias que no toman de la mano a la fotografía no son cinematografía.
Estás últimas palabras provocaron que el público batiera palmas de pie.