En las dos cámaras del Congreso de la Unión se emitió ayer la declaratoria de constitucionalidad de la reforma que permite integrar la Guardia Nacional y dar a las fuerzas armadas el marco para participar en tareas de seguridad pública.

En la sesión de ayer en la Cámara de Diputados se resaltó que se trata de la primera reforma a la Constitución que cuenta con respaldo unánime de todos los congresos estatales, mientras en el Senado se formuló la declaratoria luego de dar fe de que la totalidad de las legislaturas locales la avalaron por unanimidad.

En San Lázaro, una vez hecha la declaratoria –que deberá ser publicada por el Ejecutivo en el Diario Oficial de la Federación para que pueda entrar en vigor–, los distintos grupos parlamentarios presentaron sus posturas y las bancadas de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional (PRI) alertaron que la reforma prevé que el mando sea civil y no castrense, por lo que el mando no debe recaer en un militar, así sea en retiro.

Los legisladores señalaron que el Congreso de la Unión tiene hasta 90 días para aprobar las normas secundarias, esto es, la ley de la Guardia Nacional y las leyes nacional de uso de la fuerza y nacional de registro de detenciones.

El presidente del Senado, Martí Batres, turnó de inmediato la reforma, que le había enviado la Cámara de Diputados, al Ejecutivo federal para su publicación. Señaló que una vez que el decreto entre en vigor, la Guardia Nacional se constituirá con elementos de las policías Federal, militar y naval que determine Andrés Manuel López Obrador.

El coordinador del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Ángel Mancera, presentó una iniciativa en esta última materia, que propone el diseño de un sistema de registro de información de detenidos que sea seguro, transparente y confiable.

En la tribuna de la Cámara de Diputados, María Alemán Muñoz (PRI) insistió en que el mando debe ser civil, como se señaló en las propuestas presentadas por la sociedad en los distintos foros efectuados en las dos cámaras del Congreso. Garantizar un mando civil en la Guardia Nacional fue un logro alcanzado con valentía y tenacidad por la sociedad. Pretender entregar el mando de la Guardia Nacional a un militar, como ha advertido el Presidente en días recientes, significa violar el espíritu de la ley, agregó.

Paola Tenorio Adame, de Morena, sostuvo que con la reforma se reorienta el modelo de seguridad y celebró que da respuesta a la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública. Ahora su aportación ya tiene un marco constitucional de regulación.