Domingo 17 de marzo de 2019, p. 4
Hace nueve años, las farmacéuticas Eli Lilly México, Laboratorios Cryopharma, Probiomed, Laboratorios Pisa, Fresenius Kabi México y Baxter fueron responsabilizadas de haber manipulado licitaciones del gobierno federal y actuar en colusión. Entonces la Comisión Federal de Competencia (Cofece) les impuso una multa de 150 millones de pesos.
La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados reiteró que 10 farmacéuticas –encabezadas por trasnacionales– concentran 79.6 por ciento de las compras consolidadas del gobierno. Y emplazó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a denunciar los nombres de las empresas y sus prácticas, que además de generar desabasto han contribuido a depauperar a un sector muy amplio de la población.
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de la comisión legislativa, señaló que las compañías farmacéuticas, las comercializadoras y distribuidoras de medicamentos se han visto envueltas en delitos de soborno, omisión de datos, sobreprecios, prácticas monopólicas, entre otros, que terminan afectando al consumidor final en la cadena de ventas del sector salud, por lo general, la población de escasos recursos
.
Las farmacéuticas tienen tras de sí una cadena de actos ilegales, que ha rebasado fronteras. En 2007 el Tribunal de la Competencia de España, multó a las empresas Nestlé, Novartis, Alter Farmacia y Laboratorios Ordesa por acordar la fijación del precios de venta al público; en 2011, Johnson & Johnson fue sancionada por el Departamento de Justicia Europeo y la Securities and Exchange Commission por sobornos a funcionarios de gobierno en Grecia, Polonia y Rumania.
En 2015, Glaxo Smith Kline y Sanofi fueron sancionadas por la Comisión de Competencia de India por haber manipulado una licitación del gobierno para la provisión de vacunas contra la meningitis. Lo mismo ocurrió en México en 2010, cuando la Cofece multó con 150 millones de pesos a seis farmacéuticas por colusión entre competidores de las licitaciones, para asegurar mediante un esquema prestablecido de secuencia a las empresas ganadoras.
Se trataba, expuso Ramírez Cuéllar, de Eli Lilly México, Laboratorios Cryopharma, Probiomed y Laboratorios Pisa. Entre 2003 y 2006, esas empresas dominantes conspiraron para eliminar la competencia en las licitaciones de insulina humana, esencial para el tratamiento de la diabetes
. Y los Laboratorios Pisa, Fresenius Kabi México y Baxter incurrieron en una coordinación ilegal de posturas en las licitaciones de sueros inyectables (agua inyectable, cloruro de sodio, glucosa y solución Hartmann), también entre 2003 y 2006.
En 2018, la Cofece dijo que tenía indicios para suponer la existencia de concentraciones ilícitas entre empresas en el mercado de la distribución y comercialización de productos farmacéuticos, higiene y belleza personal las cuales establecieron barreras para impedir el acceso al mercado o a insumos esenciales de otros competidores.
Casos así se repiten constantemente, el ejercicio de las malas prácticas no puede consentirse, es bueno que la SHCP denuncie a las 10 empresas distribuidoras de medicamentos que concentraron 79.6 por ciento de la participación en las compras para el sector salud en México
, repuso.