Existe cierto nerviosismo entusiasta en los preparativos para inaugurar el estadio de los Diablos Rojos. Sólo faltan unos días para los juegos de exhibición ante los Padres de San Diego, que significarán el inicio de una nueva época para el equipo capitalino, el sábado y domingo próximos, pero ya se ven indicios de que hay impaciencia.

Los boletos para estos duelos inaugurales, más de 22 mil entradas, se vendieron en sólo 10 minutos, cuenta emocionado el presidente de los Pingos, Othón Díaz. No lo esperaban, pero anticipa que hay mucha expectativa por conocer el novedoso inmueble que estrenará el equipo, por primera vez en 80 años de historia.

Trataron de controlar la expedición de boletos para contener la reventa, pero la demanda fue tan abrumadora que resultó imposible.

Estuvimos al pendiente de comportamientos sospechosos durante las compras, cuenta Díaz; pero la demanda fue demasiada y es imposible detectarla por completo, de modo que lamentablemente seguro habrá reventa.

Llegar a este momento fue un largo proceso de tres años –explica Díaz–, durante el cual hubo complicaciones, pero hoy están sólo afinando detalles para la inauguración a la que asistirán entre los invitados el presidente Andrés Manuel López Obrador y la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

El presidente López Obrador está confirmado para la inauguración, anota Díaz; no sabemos si lanzará la primera bola, eso lo está analizando el señor Presidente de la República, pero de que estará en la inauguración eso es seguro.

El directivo escarlata advirtió que esta nueva era para el beisbol mexicano servirá para generar nueva afición, pues lo descubrirá un público que nunca ha visto un partido. El sueño de muchos es recuperar el esplendor que tuvo, sobre todo en las décadas de los 50 y 60 en México.

El inmueble servirá –agrega– para alojar otros tipo de actividades, entre ellas el regreso de las Grandes Ligas a la Ciudad de México.

De que habrá Ligas Mayores en el estadio no hay duda, asegura Díaz; el ingeniero Alfredo Harp Helú está muy interesado y es un hecho de que tendremos Grandes Ligas en nuestro nuevo estadio para 2020.

Miguel Ojeda, presidente adjunto de los Diablos, también mostraba ese nerviosismo del estreno inmediato. No sólo porque por primera vez el equipo tendrá su propia casa, sino porque este momento también los compromete a realizar una campaña memorable. Para eso presentaron los nuevos uniformes con los que pretenden coronarse en el año de fundación de su estadio.

Esta temporada será especial, por estrenar casa por primera vez en 80 años de historia, dice Ojeda; pero también porque esto nos compromete a que no tenemos otra salida sino el campeonato. Tenemos que ganarlo, sin titubeos. Todo el equipo se ha preparado para este momento, hemos contratado grandes jugadores y el entusiasmo está contagiado. Tenemos que ganar el campeonato, no hay de otra .