En México debe instrumentarse una política o visión para que el petróleo trascienda y la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), se convierta en una verdadera compañía energética que produzca y venda electricidad, se meta a las energías verdes, realice investigación para el uso de fuentes alternas, vaya a la parte internacional y, por otro lado, se le otorgue autonomía constitucional, planteó Víctor Rodríguez Padilla.

El doctor en economía de la energía por la Universidad Pierre Mendès France de Grenoble y profesor titular del departamento de sistemas energéticos de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónona de México ejemplificó: “Los gigantes energéticos, como la francesa Total, la angloholandesa BP y la brasileña Petrobras están yendo muy fuerte hacia las energías renovables. Pero aquí, el gobierno mexicano sigue pensando que tiene que producir más petróleo.

La realidad mundial ya no permite estar pensando que el petróleo va a ser la palanca del desarrollo. Ésta debe ser la transición energética y no seguir confiando en que la extracción de crudo es la panacea. A todo el discurso de Andrés Manuel López Obrador le falta pintarlo de verde, con conciencia de que la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global es en serio. Este planeta no aguanta más, y la política petrolera tiene que ajustarse a esa realidad.

El gobierno federal, afirma, está cambiando las cosas y corrigiendo muchos errores que había en la reforma energética.

Por ejemplo, está bien equilibrar las cadenas de valor, buscar la autosuficiencia en gasolina, reducir las importaciones y producir más electricidad, que es lo normal porque crece la demanda.

En entrevista, el también físico destaca que la primera crítica que se puede hacer es que se trata de una política muy extractivista.

Es un discurso que no tiene nada que ver con el cambio climático, el calentamiento global y cómo esta evolucionado este mundo, en donde todos se están desprendiendo de los activos fósiles.

Entonces, debería haber un plan de largo plazo que estableciera la reducción en el consumo de petróleo. El gobierno mexicano lo que busca es mayor producción y llegar al tope, pero eso, en la actual realidad mundial, ya no aguanta. Tiene que haber una visión de largo plazo, en la que el petróleo tiene que trascender.

Afirmó que la problemática financiera de Pemex ha sido ocasionada por la política fiscal que aplica el gobierno, debido a que la mayoría de la población no paga impuestos. Entonces, se recarga en la petrolera para compensar la falta de ingresos por esa vía.

Por otro lado, Rodríguez Padilla insistió en la necesidad de otorgar a Pemex autonomía constitucional para que la petrolera salga totalmente del presupuesto público y se maneje aparte. Además, para que el Estado se mantenga como accionista 100 por ciento o eventualmente abra una proporción de su capital. De esta manera, apuntó, no tendría que estar atada a las astringencias presupuestales y pueda manejar su dinero, sus ingresos, de acuerdo con sus necesidades. Mientras tanto, el gobierno, a través del régimen fiscal, tenga una participación accionaria.

Hasta el momento el nuevo gobierno no ha planteado alternativas para financiar a la hacienda pública. Continúa dependiendo del petróleo, aunque no lo dice, pero en la práctica así es. Es necesario tener fuentes alternativas para financiar la hacienda pública y no sólo con el crudo, enfatizó.