Hoy se cumple el 213 aniversario del natalicio del prócer
Jueves 21 de marzo de 2019, p. 5
Forjar un nuevo proyecto de nación sin el conocimiento de la historia es tarea imposible, considera el historiador Pedro Salmerón Sanginés, quien acaba de publicar una nueva biografía de Benito Juárez –cuyo 213 aniversario natal se cumple hoy–, emblema de la llamada Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.
‘‘La historia es imprescindible para la democracia que necesitamos. No se puede construir un nuevo proyecto de nación sin entenderla”, postula el colaborador de La Jornada, catedrático universitario y director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM).
‘‘La figura de Juárez nos sirve para discutir lo que debemos discutir hoy, para entender cuál es la idea de democracia, cómo se discutió ese concepto en aquella época, cómo la podemos discutir hoy, cómo funcionó y cómo funcionaron las libertades públicas en aquel entonces.”
Personaje falseado
Juárez: la rebelión interminable, publicado por el sello Crítica del Grupo Planeta, se basa en 52 guiones realizados por Salmerón en 2006 para una serie radiofónica dedicada al Benemérito.
‘‘Hay bibliotecas enteras sobre Juárez; este libro tiene la intención de ser una puerta de entrada a la comprensión de ese personaje, de su época y de su grupo. Nos lo han escondido y falseado tanto que pensamos en cómo hacer para recuperarlo, recuperar su obra, su tiempo, su legado y qué nos dice hoy.”
Destaca que esta nueva biografía es una respuesta a ‘‘la feroz ofensiva” emprendida en los tres sexenios anteriores contra Juárez. Es una obra, explica en entrevista, de ‘‘perfil crítico, pero también combativo, aunque no del todo explícito, en contra de un montón de farsantes, falsarios y falsificadores que surgieron en el primer sexenio panista y que se acrecentó en el segundo e incluso esa cosa rarísima que se decía el PRI aunque ya no lo era del gobierno de Peña Nieto”.
La era priísta en el poder, que sostiene abarca de 1946 a 1988, construyó una historia centrada en los grandes personajes, los héroes que deben ser seguidos acrítica e incondicionalmente por el pueblo, además de que los hizo de bronce, casi perfectos. Esto, con el fin de mantener el control.
‘‘La intención de esta historia priísta es sacar al pueblo de la historia y, por tanto, de la política y dejárselas a los ‘grandes hombres’ o sus herederos; la idea es desmovilizar a la gente y hacerla ajena, distante”, refiere.
‘‘Con el neoliberalismo, que comenzó en los años de Carlos Salinas y se acrecentó con la llegada del PAN al poder, lo que viene es una supuesta desmitificación. Así aparece una ola de supuestos desmitificadores que lo único que hacen es alterar esta idea, pero sin cambiarla en el fondo.
‘‘La historia priísta está hecha de héroes y villanos, y si con el PRI Juárez era el héroe y Maximiliano el villano, lo único que hicieron los panistas fue cambiar los roles. Buscar todo lo malo de Juárez, magnificarlo, exagerarlo, sacarlo de contexto hasta convertirlo incluso otra vez, como habían dicho los conservadores del siglo XIX, en un traidor a la patria, y hacer bueno al otro.”
De Juárez, busca esclarecer que no fue un personaje solo ni aislado, sino que era parte de una élite política de más de 100 individuos que construyeron la idea de patria y que, al dirigir una guerra, forjaron también la soberanía nacional: el gran legado juarista, junto con la edificación del Estado mexicano.