Jueves 21 de marzo de 2019, p. 34
París. El glifosato, el herbicida más utilizado del mundo, está señalado de provocar cáncer pero hasta ahora pocas naciones lo prohíben. Estas son algunas de las restricciones vigentes en varios países y regiones.
Desde 2015, la sustancia está considerada por la OMS como cancerígeno probable
. Se usa bajo distintas marcas, la más conocida de ellas el Roundup, de Monsanto.
En Estados Unidos, un jurado consideró que el Roundup contribuyó al linfoma que sufrió Edwin Hardeman. Y en agosto pasado un tribunal de San Francisco condenó a Monsanto a pagar 289 millones de dólares a Dewayne Johnson, que tenía el mismo cáncer.
En algunos países de América Latina este químico está prohibido y/o en proceso de evaluación.
A su vez, la Unión Europea decidió renovar por cinco años la licencia del glifosato, después de dos años de debates. La Comisión Europea justificó la decisión por el visto bueno de sus agencias científicas.
El gobierno francés prometió que el glifosato quedaría prohibido en parte en 2021 y totalmente dentro de cinco años.
El herbicida fue prohibido en Sri Lanka en 2015 porque se le considera responsable de una enfermedad de los riñones que afecta a los habitantes de las zonas arroceras. Sin embargo, la comunidad científica subrayó que no hay estudios que asocien directamente el glifosato a esta enfermedad renal crónica
y la prohibición fue levantada en 2018.