Viernes 22 de marzo de 2019, p. 7
A dos años del asesinato de Miroslava Breach Velducea, corresponsal de La Jornada en Chihuahua, la justicia no ha llegado y las líneas de investigación relacionadas con narcopolítica siguen abiertas.
Las autoridades federales no han imputado a los ex integrantes de la dirigencia del PAN en esa entidad, que presionaron a la periodista para revelar los nombres de quienes le proporcionaron información en torno a los familiares de líderes de grupos delictivos que competirían como candidatos a alcaldes en diversos municipios de la zona serrana.
Los panistas señalados en las indagatorias –que hoy son colaboradores del gobernador Javier Corral– grabaron a la informadora, entregaron esa conversación a un alcalde vinculado al grupo de Los Sazalar (una célula delictiva vinculada con el cártel de Sinaloa), que terminaría con la vida de la periodista el 23 de marzo de 2017.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las 7 de la mañana (hora local). Ella se encontraba a bordo de su camioneta –la cual maniobraba para sacar de la cochera de su domicilio en las calles Río Aros y José María Mata, en el fraccionamiento Lomas Vallarta, de la ciudad de Chihuahua– cuando fue agredida.
La corresponsal de La Jornada se preparaba para llevar a su hijo a la escuela, cuando un hombre, que fue identificado como Ramón Andrés Zavala Corral, abrió fuego en contra de la informadora, y tras dejar tirada una cartulina con un mensaje en el que se pretendió involucrar a un líder regional del cártel de La Línea, Arturo Quintana Quintana, El 80, como el autor intelectual del crimen.
Zavala Corral huyó del lugar y abordó el auto de uno de los copartícipes del ataque, ya que la periodista fue vigilada durante al menos dos días por tres integrantes de Los Salazar, entre ellos Juan Carlos Moreno Ochoa, El Larry, identificado por autoridades federales y estatales como el líder de ese grupo en los municipios de la región serrana de Chihuahua, que abarca Chínipas, Moris y Témoris, y en Sonora, Navojoa, y con fuerte influencia en Álamos.
Del lugar del crimen también huyó Wilbert Jaziel Vega Villa, quien sirvió de chofer y guía para el homicida material y El Larry en los días previos y cuando ocurrió el atentado.
En la casa de Jaziel Vega en la ciudad de Chihuahua autoridades localizaron grabaciones que involucran en el ataque a integrantes del PAN, entre ellos quien fue vocero de ese instituto político en esa entidad, Alfredo Piñera; al ex alcalde de Chínipas Hugo Amed Schultz Alcaraz, y a José Luévano, en ese entonces dirigente del blanquiazul en Chihuahua.
José Luevano Rodríguez es actualmente director del Instituto Chihuahuense de Infraestructura Educativa; Alfredo Piñera, vocero de la fracción del PAN en el Congreso local, y Shultz Alcaraz labora en la Secretaría de Educación y Cultura de Chihuahua.
En las investigaciones los tres panistas fueron considerados como testigos protegidos por la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua.
En cuanto al homicida material, Ramón Andrés Zavala Corral, fue ejecutado el 17 diciembre de 2017 en Álamos, Sonora.
Acusado de ser uno de los autores intelectuales, El Larry se encuentra sujeto a proceso penal. Fue detenido el 25 de diciembre de 2017 en el municipio de Etchojoa, Sonora. Su juicio oral se realizará hasta noviembre de este año, y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle) ha solicitado 70 años de prisión en su contra.
Las autoridades mantienen la hipótesis de que Miroslava Breach fue asesinada en represalia por haber publicado un reportaje en el cual expuso: Grupos del crimen organizado lograron infiltrar las listas de candidatos a alcaldes, principalmente en el PRI, aunque también en el PAN, para las elecciones del 5 de junio en municipios serranos y en corredores de trasiego de droga
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En el texto la periodista reveló que en Bachíniva sería postulada por el PRI Silvia Mariscal Estada, suegra de El 80. En Chínipas (lugar de nacimiento de Breach Velducea) el PRI registró a Juan Miguel Salazar Ochoa, hijo de Joel Salazar Zamorano y sobrino de Crispín Salazar Zamorano, líder de Los Salazar.
A la fecha, ninguno de los líderes de la célula delictiva ha sido imputado como autor intelectual del homicidio, y Jaziel Vega Villa, el conductor del auto en el que se transportó al homicida material de Miroslava Breach, sigue prófugo.