En Estados Unidos, entre 2017 y 2018, alrededor de 150 mil personas murieron por suicidio y causas relacionadas con el abuso de alcohol y drogas, suma que duplica los números rescatados en estudios hechos hace 20 años por los centros federales para el control o prevención de muertes en ese país.

Según un artículo publicado por Adeel Hassan en The New York Times (7/03/19), 41 mil de los decesos fueron suicidios, entre los cuales un alto porcentaje se relaciona también con el consumo de sustancias, tanto legales como ilegales. De acuerdo con estos estudios, cerca de mil personas son víctimas de sobredosis de opioides cada dos semanas, lo que da como resultado 28 mil decesos al año por esta causa.

Mientras en algunos estados la legalización del uso recreativo de cannabis y sus derivados es una realidad –y también un importante mercado que ha generado ganancias de 6 mil millones de dólares, desde su regulación y hasta 2018–, el abuso de opioides no regulados y antidepresivos regulados parece estar fuera de control.

Tomando en cuenta estas cifras, la discusión alrededor del tema se complica; sin embargo, la pantalla grande siempre es un buen refugio para iniciar un diálogo y exponer los problemas que de ahí derivan.

Es en medio de este panorama que llega a México Regresa a mí (Peter Hedges, 2018), que cuenta la historia de Ben (Lucas Hedges), joven que decide escapar de una clínica de rehabilitación para visitar a su familia la víspera de Navidad, sólo para detonar un torbellino de problemas domésticos ligados a las repercusiones de su adicción, originada por un accidente con fármacos mal recetados.

Barrera familiar

En el papel de la madre de Ben resulta sobresaliente el trabajo de Julia Roberts, quien debe mediar entre el confundido joven y el resto de la familia. Ante la llegada de éste, construyen una barrera emocional que da pie a situaciones dramáticas fácilmente identificables para cualquiera que haya estado sumergido en una situación similar.

Creo que para la sociedad en general, no sólo para los padres, la adicción a las drogas está tan generalizada en la cultura estadunidense y ha sido una epidemia durante tanto tiempo, que para mí es genial formar parte de algo que la vuelve a introducir en la charla diaria y en nuestras mentes, comenta la actriz de Mujer bonita y La boda de mi mejor amigo.

Roberts no es ajena a las dinámicas familiares. Además de estrella de Hollywood, es madre de tres niños, lo que la hace reflexionar sobre el papel de los padres en la lucha contra las adicciones.

–Tu personaje es el de una madre muy amorosa, pero también muy valiente. No está dispuesta a renunciar a su hijo. ¿De qué modo te identificas con ella?

–Creo que lo que me atrajo fue la idea de una historia que involucrara a toda la familia y usara a cada integrante como verdadero catalizador para comprender los problemas más importantes. Todos teníamos un gran propósito de servir y muchas veces, cuando hay tanta gente en una historia, hay dos personas críticas y todas las demás son escaparates. Sentí que esta era una oportunidad única para todos, para entender lo que en verdad sucede en una familia que está lidiando con una situación así.

–¿Qué tan importante era que la película tuviera lugar en un periodo de 24 horas y sin mucho contexto de lo que sucedió antes?

–Hicimos una especie de armado juntos antes de embarcarnos en esta tarea, ya que una vez que comenzáramos a filmar no habría mucho tiempo para sentarnos y reflexionar sobre nuestras esperanzas, sueños y pensamientos. Creo que en algunas de esas ocasiones discutimos cómo nuestros personajes, como familia, estaban donde estaban aquel día. Creo que eso era más útil a medida que los días se alargaban y teníamos más cosas por hacer. Ya sabes, cuando vez menos luz afuera y se produce este pánico intrínseco de llegar a hacer todo. Así que estábamos súper preparados en ese sentido.

–Peter Hedges dijo que las madres son muy fuertes, especialmente en lo que respecta a proteger a sus hijos. ¿Qué hay en este vínculo que quizá sea diferente al que los hombres tienen con sus hijos?

–Bueno, no creo que podamos decir que ‘los hombres no entienden’ o que ‘los papás no tienen la misma oportunidad’. En mi caso, yo a mi madre la admiraba muchísimo. Era increíble, y una de las cosas más importantes que me ayudó fue un día cuando mis hijos eran pequeños y me sentía profundamente abrumada con tres niños de tres años. Me llamó y le dije: ‘Dios mío, ¿cómo le hacías? ¡Están aquí todo el tiempo!’ (risas)’. Ella era madre soltera, trabajaba todo el día y yo pude darme el lujo de quedarme en casa y cuidar a mis hijos, entonces me dijo: ‘Se llamaba guardería, mi amor’. El hecho de que ella en vez de decirme: ‘Bueno, haces lo mejor que puedes. Me dediqué a ustedes, chicos...’, directamente me dijo ‘¡guardería! Te dejaba a las 7 y te recogía a las 5’.

“Para mí fue liberador de una manera increíble, y me hizo amarla aún más, ya que no me decía: ‘¡Tú puedes hacerlo!’. Cada uno lo hace de la mejor manera posible y para ella que trabajaba todo el día ese era el mejor recurso que tenía: podía llevarnos allá y recogernos al final del día. Así que es bueno saber que no todo es color de rosa y que tendrás que resolverlo como puedas y lo haces.”

–Tu personaje en la película hace un esfuerzo enorme para ayudar a su hijo, pero ¿crees que al final los niños crecen y toman sus propias decisiones, aunque a veces éstas sean malas?

–Bueno, no creo que la cuestión sea una decisión que él tomó. No fue que él pensó ‘voy a elegir dejar que esto se apodere de mi vida y me prive de toda mi voluntad, control y claridad’. No es como cuando mis padres criaron a sus hijos, y todos decidimos ser actores. Estoy segura de que como padre de un niño adicto te cuestionas a ti mismo, pero espero que haya suficientes recursos de apoyo para que uno pueda darse cuenta de que no se trata de preguntarse qué habría pasado si lo hubieras criado de manera diferente. No es lidiar con algo tan simple.

Diamond Films México estrenó Regresa a mí ayer en el país. La película cuenta con las actuaciones de Lucas Hedges, Julia Roberts y Courtney B. Vance, entre otros.

(Con información de Diamond Films México).