Es la segunda marcha más grande de la historia
Según el Sunday Times el gabinete prepara destitución de Theresa May
Domingo 24 de marzo de 2019, p. 21
Londres. Al menos un millón de personas abarrotaron este sábado las calles de esta capital y de otras grandes ciudades del Reino Unido para protestar contra el proceso de salida de la Unión Europea (UE) y pedir, como último recurso, un segundo referendo sobre el Brexit, ante la profunda crisis de un proceso que amenaza el puesto de la primera ministra, Theresa May.
La masa desfiló compacta y entusiasta cerca de la residencia de May, en el número 10 de Downing Street, con cantos contra el Brexit, ondeando miles de banderas del bloque europeo y británicas, además de pancartas con innumerables lemas alusivos a las viejas relaciones entre las administraciones.
La organización People's Vote, que milita por un nuevo referendo, calculó casi un millón de personas cuando la protesta culminaba frente al Parlamento. La prensa local reportó a cientos de miles de personas provenientes de todos los rincones del Reino Unido
cuando la marcha apenas se congregaba en Marble Arch, frente a Hyde Park, para comenzar.
Aunque los organizadores dijeron que las cifras precisas eran difíciles de medir, consideraron que la movilización, nombrada Que el Pueblo Decida
(Put it to the people), podría haber sido la segunda más grande en la historia de Gran Bretaña tras la manifestación que se celebró en esta ciudad contra la guerra de Irak, en febrero de 2003, en la que participaron cerca de 2 millones de manifestantes.
Scotland Yard, la policía metropolitana de Londres, no suministró cifras de las manifestaciones.
“Da igual lo que hayas votado en el referendo. Todos estamos de acuerdo en que Brexit ha sido un caos y ya es hora de que tengamos la ultima palabra”, clamó el alcalde de Londres, Sadiq Khan. El líder liberal demócrata Vince Cable, invitado a encabezar la marcha, tuiteó: “Ha venido mucha gente de todo tipo, de todas las edades y de todo el país. Somos un país que ahora prefiere el ‘Quedarse’, con 60 por ciento en favor de detener el caos del Brexit”.
Gareth Rae, quien viajó desde Bristol hasta Londres, comentó: Me sentiría diferente si este fuera un proceso bien administrado y el gobierno tomara decisiones sensatas. Pero es un caos total
. El pasado 20 de octubre, 750 mil personas salieron a las calles de la capital británica para reclamar que se tenga en cuenta la voz de la ciudadanía.
Si bien el país y sus políticos están divididos sobre el Brexit, la mayoría está de acuerdo en que es la decisión estratégica más importante que ha enfrentado Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.
El artículo 50 del Tratado de Lisboa rige las condiciones de salida de un país miembro de la UE, y fue invocado por el gobierno británico para preparar el Brexit.
Los líderes de los 27 países miembros del bloque europeo decidieron la noche del jueves pasado otorgarle a Reino Unido dos opciones para aplazar la separación después de la fecha inicial prevista el 29 de marzo y fijaron el 12 de abril como plazo límite, casi tres años después del referendo en el que los británicos decidieron salir de la UE.
Concluido después de 17 meses de difíciles negociaciones con Bruselas y destinado a poner en marcha un Brexit moderado, el acuerdo está lejos de haber convencido a los diputados británicos, que lo han rechazado por mayoría en dos ocasiones, el 15 de enero y luego el 12 de marzo.
Una tercera derrota ante el Parlamento británico comprometería claramente la permanencia de la premier en el cargo.
Según el editor político del diario The Sunday Times, Tim Shipman, May enfrenta un complot de su gabinete y 11 de sus ministros han dicho que quieren que renuncie.
“Esta noche está en marcha un golpe de su gabinete para destituir a Theresa May como primera ministra", dijo Shipman, quien también citó a un ministro no identificado que dijo: El final está cerca. Ella se irá en 10 días
.
El periodista señaló como posibles sucesores de May al secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, o al secretario de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt.
May, en una misiva enviada a los legisladores británicos la noche del pasado viernes, aclaró que tal vez no llevará su plan de retiro a votación en el Parlamento la próxima semana. Añadió que sólo presentaría su plan de divorcio de la UE de nuevo ante el Parlamento si ve que hay suficientes votos para aprobarla.
La primer ministra también necesita la aprobación del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, para presentar el plan por tercera vez. Bercow asegura que una tercera votación violaría las normas parlamentarias contra repetición de votaciones sobre un mismo tema.
Ante un posible rechazo del texto en el Parlamento británico, los 27 miembros de la UE dieron a May opciones: el acuerdo se aprueba y Reino Unido efectúa una salida ordenada, con la que podría beneficiarse de una prórroga técnica fijada para el 22 de mayo.
En caso de que el acuerdo sea rechazado por tercera vez, Londres tendrá hasta el 12 de abril para decidir si participa en las elecciones de mayo al Parlamento Europeo, lo que implicaría que prolongue su pertenencia a la UE.