Lunes 25 de marzo de 2019, p. 30
El lactato, cuya producción se acelera en el cuerpo con la actividad física, y en el cerebro mediante la actividad intelectual, es una molécula crucial
que ayuda a los ancianos a estimular la producción de memoria a corto plazo, la cual se pierde con el proceso del envejecimiento, señaló Emilio Galván Espinosa, investigador el Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Es muy común observar –explicó– que las personas mayores tienen problemas para aprender nuevas cosas; no obstante, poseen una capacidad prácticamente intacta para recordar con claridad y precisión muchos episodios de su niñez.
Este hecho llevó al equipo de trabajo del especialista en el área de neurociencias, en particular ligado al proceso del envejecimiento, a enfocarse a identificar las causas de este fenómeno y a tratar de entender por qué el cerebro va perdiendo capacidades plásticas y qué tipo de estrategias pueden ejercerse para recuperarlas durante la etapa de mayor edad.
Galván Espinosa señaló que han encontrado que el lactato –molécula que se produce continuamente en los músculos, pero también en el cerebro mediante la actividad intelectual–, de manera natural, con poquito que se eleve en el sistema nervioso central
, es capaz de generar plasticidad sináptica y específica en procesos de recuperación de memorias determinadas.
Entonces, nuestro descubrimiento actual es que una molécula que creíamos era un desecho metabólico resulta modulador altamente específico de la sinapsis involucrada en la generación de nuevas memorias
, indicó el científico del Cinvestav.
Por ello, destacó que el ejercicio físico y mental ayudan a generar las capacidades de nuevas memorias y ambas actividades deben procurarse siempre, particularmente en la vejez. La primera, por ejemplo, mediante caminatas y la segunda esencialmente mediante lectura o ejercicios para activar la mente; por ejemplo, con la resolución de juegos como los crucigramas. En contrapartida, dijo, ver la televisión es una de las actividades que no son recomendables.
Se ha descubierto, agregó, que quienes hacen ejercicio tienen mayor capacidad para aprender cosas nuevas cuando son ancianos.
En el laboratorio se ha identificado que el lactato juega un papel importante en estos procesos, por eso creemos que quienes tienen mayores actividades físicas e intelectuales tienden a generar más memorias, lo cual significa que su comunicación neuronal debe estar en mejor estado que la de alguien que no desarrolla ninguna actividad. Un par de neuronas fortalecen la comunicación cuando están constantemente siendo usadas
, dijo.
Al explicar su trabajo, el científico indicó que su equipo “se ha enfocado en identificar el papel que tiene el lactato en la zona del hipocampo, que es una región en el cerebro que desde hace tiempo se sabe que participa, de manera fundamental y crítica, en la generación de nuevas memorias, pero también en la recuperación de las de corto plazo; sabemos que en esta región –sin que podamos descartar otras– el lactato tiene un papel fundamental en la comunicación y la plasticidad sináptica o comunicación neuronal”.