Con nuevos equipos, un diagnóstico detallado de la infraestructura vigente e inversiones económicas para mantenimiento y modernización, El Puma y Justo Sierra, los buques oceanográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), continuarán operando por lo menos una década más.

El coordinador de Investigación Científica, William Lee Alardín, señaló ayer que con base en el diagnóstico reciben mantenimiento integral y se les dotará de aditamentos adicionales para la investigación hasta su máxima capacidad.

En la sala de consejo de la Coordinación de la Investigación Científica explicó que se busca renovar la infraestructura de operación y de investigación de los buques, tener una comunicación más amplia con los usuarios y responder de manera más eficiente a sus solicitudes.

El objetivo es proponer programas estratégicos en colaboración con la comunidad de la UNAM y de otras instituciones que colaboran en los buques, y hacer levantamientos, búsquedas, convenios en temas que se consideren prioritarios, como energía, cambio climático y otros por definir, informó.

Una vez armado el plan, se podrá pensar en qué clase de buques se requiere y qué renovaciones se tienen que llevar a cabo para los próximos 40 años. Lee Alardín y Ligia Pérez, coordinadora de Plataformas Oceanográficas, coincidieron en que en 2019 se respetarán las campañas oceanográficas de investigación, de acuerdo con el calendario.