Santa María Chimalapa, Oax., Este domingo acudieron cerca de mil 200 personas a la mesa de registro del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) para la asamblea nacional consultiva sobre el Programa de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec. El sábado, primer día de la jornada, la participación fue mínima.

En la asamblea celebrada ayer en la unidad deportiva Benito Juárez participaron zoques de los municipios de Santa María y San Miguel Chimalapas, quienes explicaron que no les interesa la consulta sobre el megaproyecto, sino defender su territorio.

Reprocharon el abandono de la región zoque de los Chimalapas (Santa María y San Miguel), y recordaron que están solos en la defensa de la selva frente a invasores chiapanecos que pretenden adueñarse de 165 mil hectáreas. También advirtieron que no permitirán la minería en su territorio, a pesar de que la empresa canadiense Minaurum Gold tiene una concesión por 30 años.

Los zoques recalcaron que en su comunidad no hubo una consulta sino una asamblea, y aclararon que el tren que cruzaría el Istmo de Tehuantepec no afectaría a su comunidad, por lo cual los pueblos zapotecas y mixes deben decidir sobre este megaproyecto.

La asamblea se hizo en español y zoque. Los comuneros señalaron que su verdadera preocupación son los conflictos agrarios. Consideraron que el gobierno federal debería ayudarlos cuanto antes y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva la controversia constitucional que se inició en 2010.

Los comuneros y pobladores en general también se quejaron de la falta de servicios de salud y caminos en sus comunidades, entre otras carencias. En temporada de lluvias no podemos salir ni entrar a nuestros pueblos; los caminos están en pésimas condiciones. Las clínicas no tienen médicos ni medicamentos. Somos la etnia más olvidada de Oaxaca, aseguraron.

Tras reiterar que no avalarán la consulta promovida por el INPI, los asistentes dijeron esperar que como resultado de esta asamblea se tomen medidas para detener las invasiones de tierras, que han propiciado la deforestación de la selva de los Chimalapas, considerada uno de los pulmones naturales de México.

Ayer también se realizó una consulta en los municipios de Uxpanapa y Oteapan, en Veracruz.