La corrupción no es un fenómeno que ocurra solamente con la malversación o el robo de dinero, sino también con el mal funcionamiento de programas sociales o con servicios no prestados de forma adecuada, y para detectar estos casos y prevenir su surgimiento, es necesario un trabajo coordinado entre gobierno, sociedad civil y academia.

Así lo afirmó Rosa María Cruz Lesbros, quien el pasado viernes fue designada como nueva integrante del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), para cubrir el periodo 2019-2021, en lugar de Luis Manuel Pérez de Acha.

En entrevista con La Jornada, Cruz Lesbros delineó cuáles son los principales puntos del esquema de trabajo que piensa seguir con sus compañeros, y enfatizó que los números que brinda el ejercicio contable son oro molido para de-tectar posibles actos de corrupción e implementar medidas de eficiencia del gasto.

La nueva integrante electa del CPC –cuyo nombramiento oficial se realizará en fecha aún por definir– destacó que una de sus prioridades será acercarse de inmediato a los otros integrantes de dicha instancia para darle continuidad a la labor que ya vienen haciendo bajo la dirección de José Octavio López Presa, y mejorar su funcionamiento en los puntos donde haga falta.

De igual forma, señaló la importancia de construir vínculos entre las organizaciones civiles interesadas en el tema de la lucha contra la corrupción, la ciudadanía en general, los académicos y las instituciones que hoy se hacen cargo de la vigilancia y el control gubernamental.

Otro punto importante en su agenda, afirmó Cruz, es acercarse a las dependencias públicas en donde existen mayores riesgos de corrupción, para analizar las diferentes aristas que tiene este fenómeno, las cuales van más allá de los quebrantos financieros.

La corrupción no se trata nada más de dineros malversados, sino también de un servicio no prestado, de un programa no logrado. La corrupción va mucho más allá, y queremos acompañar a los servidores públicos que están en estas instituciones para que hagan un mejor trabajo y se logren los objetivos por los que fueron contratados por el Estado, al servicio de la población, indicó.

En ese sentido, Cruz Lesbros destacó también la importan-cia de la contabilidad gubernamental, pues nos da una herramienta de registro diario en donde queda la huella y los parámetros de cómo ir midiendo el presupuesto, monitoreando y a lo mejor reorientando para el logro de los objetivos.

En estas tareas de fiscalización, recalcó, hay oro molido, porque puedes tener una serie de información muy interesante, de cómo haces comparable el gasto de un estado con otro, y encontrar a lo mejor no actos de corrupción, pero sí medidas más eficientes del gasto.

Por otro lado, Cruz Lesbros indicó que aunque será difícil ver resultados concretos del SNA a corto plazo, debido a que todavía no existen los lineamientos básicos de la Política Nacional Anticorrupción, el tema de la lucha contra este fenómeno ya está bien posicionado en el imaginario colectivo, por lo que la sociedad exigirá con más fuerza que haya un gobierno honesto, transparente y eficiente.