Guadalajara, Jal., Al tomar posesión ayer como rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva Lomelí, afirmó que visitará todos los campus para escuchar a la comunidad universitaria, prometió mejoras laborales a trabajadores administrativos y cero tolerancia al acoso.

Al acto acudieron el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Francisco Luciano Concheiro Bórquez, y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quienes anunciaron que en esta nueva época de la UdeG se dará prioridad en el presupuesto a las tareas sustantivas de la institución.

El proceso educativo es la razón de ser de nuestra casa de estudios y todos nuestros esfuerzos deben girar en torno a su mejoramiento continuo.

Informó que luego de acudir a los campus se diseñarán las condiciones básicas de nuestras labores sustantivas, pues cuando se escucha a la comunidad acciones como un plan de austeridad cobran sentido.

También se comprometió a gestionar recursos para asignar plazas de tiempo completo a profesores; a los empleados operativos y administrativos les prometió mejorar sus condiciones laborales.

Villanueva Lomelí dijo que se apoyará en los ex rectores, incluido Raúl Padilla López, presente en el acto y quien desde hace 30 años encabeza el grupo que controla la UdeG.

Hace 30 años un grupo visionario de universitarios hizo surgir una universidad más a tono con lo que reclamaban la nación y el mundo. No pienso consultar a los ex rectores, pienso explotarlos todos los días en beneficio de esta universidad, agregó.

Mientras daba su discurso, fuera del conjunto de artes escénicas del Centro Cultural Universitario, estudiantes de sociología pedían ver al rector para entregarle un pliego petitorio y exigir el despido del coordinador de seguridad universitaria, Montealberti Serrano Cervantes, a quien responsabilizan de acoso y uso excesivo de la fuerza de guardias privados contra alumnos.

El grupo, de unas 50 personas, ingresó por la fuerza a la explanada del centro cultural y enfrentó a los guardias, quienes resguardaron la entrada y soportaron gritos, insultos y que los rociaran con pintura.

El gobernador, cuyo padre, Enrique Alfaro Anguiano, fue el último rector de esta casa de estudios antes de la llegada de Raúl Padilla, en 1989, dijo que luego de tres décadas regresaba a la UdeG en circunstancias muy distintas y en el inicio de un viraje histórico en el devenir de la universidad.

Finalmente, el subsecretario de la SEP expresó que el gobierno federal confía en el buen manejo presupuestal de la UdeG y señaló que la reforma educativa que actualmente se analiza en el Senado de la República busca dar plena vigencia a la educación como derecho humano.