La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) llega hoy a 60 días de huelga sin visos de solución al conflicto laboral, luego de que ayer concluyera un nuevo encuentro conciliatorio entre las partes, en la que nuevamente hubo reproches mutuos sobre el prolongado conflicto sin que llegaran a un acuerdo concreto.

Durante más de cuatro horas de debates, las partes abordaron esencialmente el emplazamiento a huelga por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), y de manera especial el tema de la precarización del trabajo docente, sobre todo de aquellos maestros contratados de medio tiempo.

Tras las varias horas de discusión, las autoridades accedieron a revisar una serie de observaciones de la representación sindical hechas a la contrapropuesta de la UAM sobre el tema de violaciones contractuales que sería analizada y respondida en un nuevo documento, aunque no se estableció fecha para una nueva reunión.

Desde la perspectiva del secretario general de la UAM, José Antonio de la Reyes, hay un 85 o 90 por ciento en acuerdo del documento discutido, la demanda salarial –que es el primero de los emplazamientos a huelga– se presenta, hasta ahora, como insalvable, con posiciones encontradas.

Por una parte, la representación del Situam ratificó en la mesa de negociación de la víspera su exigencia de aumento salarial de 20 por ciento, mientras que las autoridades universitarias hicieron lo propio respecto a su ofrecimiento de 3.35 por ciento directo al salario y 3.0 por ciento de retabula-ción a personal administrativo y académico de medio tiempo o tiempo parcial.

En tanto, al interior de la comunidad de la UAM se multiplican voces de académicos y estudiantes con opiniones encontradas respecto a la huelga; unos en favor de levantarla de manera inmediata, y otros para citar al Colegio Académico de la UAM, con la finalidad de que tome las decisiones sobre la distribución del presupuesto universitario.

Sobre este último punto, los funcionarios negociadores han señalado la imposibilidad de convocar a esta instancia, debido a que la universidad se encuentra en huelga, posición que ha sido rechazada en la mesa, con el argumento de que esta instancia puede sesionar aun en medio de una huelga, conforme al mismo reglamento interno de la UAM.