Miércoles 3 de abril de 2019, p. 7
Decenas de migrantes africanos protestaron y ocasionaron daños en las oficinas de la estación migratoria Siglo XXI, con sede en Tapachula, Chiapas, para exigir atención al Instituto Nacional de Migración (INM), se informó oficialmente.
El incidente se produjo debido a que una migrante, que estaba detenida y a punto de ser liberada, vio a un familiar fuera de la estación por lo que corrió hacia la reja que los separaba, pero los agentes de seguridad la interceptaron.
Decenas de migrantes que también estaban fuera rompieron los cristales de la caseta de vigilancia de la estación migratoria, la más moderna de América Latina, y se enfrentaron verbalmente con los agentes que trataban de contenerlos. Elementos del Ejército y policías federales y estatales llegaron a resguardar el inmueble.
Procedentes del Congo, Angola, Camerún y otros países, los migrantes aseguraron que desde hace más de dos semanas acampan fuera de la estación en espera de que el INM les dé algún documento para transitar libremente por el país.
Ramón Verdugo, coordinador del albergue Todo por Ellos, afirmó que para no atender a los migrantes, funcionarios del INM argumentan que la estación está saturada, pero todos los días salen hasta seis camiones llenos de migrantes para ser deportados. ¿Por qué no atienden al menos a 50 personas que están aquí afuera”.
En la frontera norte, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos abrieron este martes las garitas de inspección que habían cerrado el viernes en los puentes internacionales entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, luego de las filas de camiones de carga de hasta ocho kilómetros y tiempos de espera para vehículos de varias horas que se formaron el fin de semana.
Los tiempos de espera para ingresar al vecino país se redujeron a menos de una hora este martes en el caso de vehículos y peatones, aunque hasta el mediodía persistían las filas de tractocamiones que transportan mercancías de la industria maquiladora.
En Ciudad Juárez, comerciantes de llantas usadas bloquearon los carriles de carga del puente internacional de Zaragoza, empeorando el cruce de mercancías, que hoy fue de hasta seis horas para llegar a las garitas donde son revisados por personal de Aduanas y Protección Fronteriza. Los conductores, la mayoría estudiantes y ciudadanos de origen hispano que viven en Ciudad Juárez tardaron esta mañana tres horas en cruzar en promedio y agentes de la Patrulla Fronteriza colocaron barreras de concreto con alambre metálico de púas para inhibir que migrantes traten de cruzar por los puentes.
Por esta causa, el puerto fronterizo de Otay trabajará horas extra para desahogar la demanda de trámites de internación de mercancías a Estados Unidos, anunció Salvador Díaz, presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay.
(Elio Henríquez, Jesús Estrada, Rubén Villalpando y Antonio Heras, corresponsales. Luis Arellano Sarmiento/La Jornada BC)