Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, degradó y expulsó de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana a 13 oficiales, entre ellos dos generales en retiro, por haber reconocido a Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, como gobernante encargado, de acuerdo con un decreto publicado este jueves en la gaceta oficial del 20 de marzo.

El gobierno explicó que se tomó esta decisión por haber pretendido, mediante actos hostiles, medios violentos y desconocimiento de las autoridades legalmente constituidas, cambiar la forma republicana de la nación.

Maduro despojó del grado de mayor general a Hugo Carvajal, quien dirigió Dirección General de Contrainteligencia Militar del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) durante una década, y retiró el grado de general de división a Carlos Rotondaro, ex titular del Instituto Venezolano para los Seguros Sociales.

Los otros oficiales son: los alférez de navío Lauriduar Josefina Lara Acosta y Enyury Alejandra Segovia Rodríguez, el teniente Hugo José Villarroel Martínez, el sargento mayor de tercer grado Delfín Antonio Rodríguez Martínez, los sargentos de primer grado Keiber Albertty Polichetti Servita y Jesús Guillermo González Fuenmayor.

Carvajal fue acusado de actos de traición a la patria tras sus recientes declaraciones en las que llamó a los militares a rebelarse contra Maduro, a quien culpó de la desastrosa realidad de Venezuela. Reportes de la prensa local indicaron que los sancionados huyeron a Colombia.

El alto mando jura con frecuencia lealtad incondicional a Maduro ante los llamados de Estados Unidos y Guaidó –a quien el gobierno ya inhabilitó por 15 años para ocupar un cargo público y le revocó el fuero parlamentario– a las fuerzas bolivarianas para desconocer al presidente a cambio de amnistía.

La tarde de este jueves Maduro tiuteó que los venezolanos están preparados para defenderse ante cualquier agresión de Estados Unidos. En otro mensaje acusó a los aliados de Washington de ser responsables de los ataques a los servicios básicos del país y advirtió que no conseguirán alterar la paz.

Estos actos hostiles provocaron los megaapagones del 7 y 25 de marzo, que afectaron también el suministro de agua potable, el transporte público eléctrico, la telefonía e Internet.

Maduro también pidió a la población que recurra al acopio de agua, al admitir la gravedad de los problemas de suministro derivados de los apagones.

En Twitter, el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, reiteró: las condiciones humanitarias y la crisis económica en Venezuela no mejorarán hasta que Maduro acepte la oferta de amnistía del presidente Interino Juan Guaidó y se aparte del poder.

En este contexto, el ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, y el vicecanciller para Europa, Yván Gil, confirmaron a la agencia Interfax que nuevas misiones y equipos castrenses rusos arribarán a territorio venezolano como parte del acuerdo de cooperación técnico-militar entre ambas naciones.

El pasado 23 de marzo aterrizaron en Caracas dos aviones de la fuerza aérea rusa con un centenar de técnicos y militares, lo cual fue visto por Estados Unidos como una amenaza para su territorio.

En otro orden, luego de un encuentro en Damasco con el presidente de Siria, Bashar al Assad, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, afirmó que hay similitudes entre lo que ocurre en territorio venezolano y los primeros días de la guerra en Siria, pero aseguró que quieren evitar un conflicto similar al que desgarra al país árabe desde 2011.