Sábado 6 de abril de 2019, p. 24
Morelia, Mich., Dos policías resultaron lesionados en un enfrentamiento ayer entre comuneros de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, y policías estatales, al término de una marcha que los primeros realizaron rumbo al palacio de gobierno, en Morelia, para exigir justicia por 4 de sus compañeros que fueron abatidos el 5 de abril de 2017 por fuerzas federales y estatales.
Junto con representantes de organizaciones sociales, comuneros de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, así como por normalistas, los manifestantes exigieron al gobierno de Michoacán esclarecer lo ocurrido hace dos años, porque no hay investigaciones sobre el caso.
Exigieron presentar con vida de personas desaparecidas en comunidades y la liberación de activistas presos. Además, pidieron respeto pleno a los derechos humanos de las poblaciones originarias de la entidad, así como a su soberanía y autodeterminación.
Los comuneros usaron palos, botellas y vallas contra los policías, quienes los contuvieron con escudos antimotines en calles aledañas a la avenida Madero. Los manifestantes, al no poder rebasar a los uniformados lanzaron piedras que dañaron algunos cristales del palacio de gobierno.
Simón Jiménez Morales, presidente de bienes comunales pidió que se haga justicia; se respeten los derechos de los pueblos indígenas y las garantías individuales, ya que ni el gobierno del estado, ni la Comisión Nacional de Derechos Humanos han dado ninguna respuesta a ese caso.
Hace dos años, elementos de la Policía Michoacán y del Ejército Mexicano ultimaron a Santiago Crisanto Luna, Francisco Jiménez Alejandre, Luis Gustavo Hernández Cuenete y José Carlos Jiménez Crisóstomo, quienes al parecer estaban desarmados, en un operativo en el que participaron más de 300 elementos de la Policía Michoacán y del Ejército mexicano.