Domingo 7 de abril de 2019, p. 10
Aunque ya conocía la gravedad del escenario de crisis humanitaria en el país, la Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Michelle Bachelet, está sorprendida
la situación, señalaron integrantes de organizaciones civiles.
En el segundo día de visita oficial a México, la ex mandataria chilena recibió ayer en la sede de la ONU-DH, en la colonia Polanco, a una veintena de activistas de organizaciones de la sociedad civil (OSC), quienes fueron pasando de dos en dos.
Al lugar, explicaron algunos de los asistentes al encuentro, la ONU invitó a miembros de colectivos de diversas regiones del país y a integrantes de organizaciones de víctimas y de defensa de los derechos de las mujeres para que Bachelet tuviera un panorama completo de lo que ocurre en la República.
Los defensores civiles le hicieron ver a Bachelet que los pueblos originarios son blanco constante de abusos, en particular por la instalación de proyectos económicos que los despojan de su territorio y sus recursos naturales, lo que ha generado conflictos en las regiones donde viven e incluso fenómenos de desplazamiento forzado interno. Escuchó testimonios sobre la persistencia de las agresiones contra mujeres, que se traducen en altos niveles de feminicidios, acoso y ataques sexuales, sin que los aparatos de procuración de justicia logren realizar investigaciones profesionales y sancionar a los responsables.
Lo que le sorprende (a Bachelet) es el gran desbordamiento de la violencia en México. La vimos muy atenta a todas las situaciones, tomando notas y haciendo comentarios sobre algunos temas
, indicó Pedro Faro, director del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
Al consultarlos sobre las expectativas que tienen por la visita de la funcionaria de la ONU, consideraron que el hecho de que haya venido ya es una señal de preocupación en torno a la situación de derechos humanos, y esperamos que no nos deje solas a las organizaciones civiles ni a las víctimas
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