No era el desenlace final esperado y Garbiñe Muguruza lo intuía al ver a Viktoria Azarenka disminuida. La española ganó el título por segundo año consecutivo tras el retiro de la bielorrusa por lesión en el Abierto de Monterrey.

El duelo entre dos ex número uno del mundo se definió a favor de Muguruza por 6-1 y 3-1 ante una adversaria que tenía poca movilidad en la cancha y presentó problemas en la pantorrilla derecha, la cual le fue vendada al finalizar el primer set. En el segundo, cuando iba abajo del marcador, se le dificultaba desplazarse y cojeaba. Terminó entre lágrimas.

Es difícil, no es agradable jugar así, yo también lo he sentido, ojalá se recupere, dijo la española con la sonrisa en su rostro al conquistar el primer título del año de la WTA, tras 12 meses que no levantaba un trofeo.

Es una sensación buenísima, porque hacía un año que no ganaba un torneo y vuelve a ser aquí en Monterrey, es muy gracioso, comentó la bicampeona, monarca en Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017 que sumó el séptimo título de su carrera.

Agradeció las muestras de apoyo que recibió del público y ahora se enfila hacia los torneos de arcilla para encarar el segundo Grand Slam del año, el Abierto francés que ganó hace tres años.

Con el triunfo de Muguruza la gira de la WTA ha cumplido 16 torneos en lo que va del 2019 y todos con campeonas distintas.