La empresa Dequivamed, que distribuye vacunas antirrábicas canina y felina a gobiernos estatales del país, acusó a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México de otorgar una licitación a modo a una empresa fachada para la adquisición de dichos antígenos por 23 millones 243 mil 67 pesos.

En la denuncia que Dequivamed interpuso ante la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos en la Ciudad de México se indica que en febrero la dependencia publicó en la Gaceta Oficial local las bases de la licitación para las inyecciones, que derivó en la adjudicación a la empresa Collage Distribuciones, cuyo domicilio, asevera, es una refaccionaria o taller mecánico.

La licitación irregular, dice, se debe investigar, ya que las autoridades fueron omisas en verificar los requisitos básicos que debió cumplir la empresa distribuidora de las vacunas antirrábicas.

La Secretaría de Salud de la Ciudad de México adjudicó el contrato y compró vacunas a una empresa que no cumple con las disposiciones y ni siquiera cuenta con el permiso correspondiente por la Sagarpa (hoy Sader), y por tanto en adición a ser un tema grave de corrupción de los funcionarios responsables en complicidad con los ejecutivos de la empresa Collage Distribuciones, que resulta ser sorprendentemente una refaccionaria de partes mecánicas y/o taller mecánico.

En consecuencia, agrega, es un riesgo de salud por comprar estas vacunas a compañías que no se basan en normas oficiales, dado que al momento de su aplicación en animales no sólo pudiera carecer de efectividad alguna, sino que esto se traduce en un riesgo de salud poblacional, ya que al no poder prevenir el riesgo de infección en el animal, si éste adquiere el virus de la rabia, potencialmente puede ser transmitido al ser humano, lo cual es una grave preocupación social y por tanto gubernamental.