Ante el incremento de feminicidios en el país, Amnistía Internacional (AI) México lanzó la campaña #JuntasHastaLaVida, un llamado a que las mujeres se unan para cambiar esta realidad, al tiempo que exigió al Estado garantizar su protección.

En conferencia de prensa, Tania Reneaum Panszi, directora ejecutiva de AI México, señaló que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de enero a febrero de 2019 en el país fueron asesinadas 568 mujeres, 10 al día, y sólo 147 de los casos han sido investigados como feminicidios.

Destacó que México ocupa el primer lugar en feminicidios en América Latina, al sumar 3 mil 357 casos en 2017; le sigue Brasil, con mil 133; El Salvador, 345; Honduras, 235 y Guatemala, 221.

Reneaum Panszi explicó que la campaña #JuntasHastaLaVida es un llamado a una alianza entre mujeres para cambiar la vida y el mundo en un sentido más justo y más libertario. Además, con ello vamos a exigir al Estado protección para garantizar su vida e integridad, para que haga los cambios pertinentes a los que se ha comprometido y a los que ha sido convocado por la Organización de las Naciones Unidas para enfrentar estereotipos sexistas y revertir los esquemas patriarcales.

Marcela Villalobos, presidenta del comité directivo de AI México, dijo que ante la violencia contra las mujeres el Estado ha faltado a su deber de identificar, procesar y sancionar a los responsables; tampoco hay un proceso de reparación del daño para las víctimas ni garantía de no repetición.

Respecto al plan emergente para garantizar la integridad, la seguridad y la vida de este sector de la población, que el gobierno federal presentó el 6 de marzo, Reneaum Panszi dijo que si bien en él se intenta poner como eje transversal de la agenda a la violencia, no es una estrategia distinta a la presentada por otras administraciones y a un mes de su lanzamiento no hay ninguna política pública específica.

Sobre las denuncias de acoso, hostigamiento y abuso sexual difundidas a través de #MeToo, dijo que este movimiento es un reflejo generacional de cómo las jóvenes tienen un cambio importante en la detección de la violencia, y que las instituciones del Estado no están respondiendo a cabalidad.