La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados acordó votar el jueves en el pleno la reforma a la Ley Federal del Trabajo.

En esa previsión, la Comisión del Trabajo fue citada para aprobar el dictamen el miércoles por la tarde, y el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González Cuevas (PRI), acotó que a partir de la reforma sólo continuarán como líderes obreros quienes tengan el voto libre y secreto.

Muchos se van a ir porque están alejados de la gente. Ya nada de (elecciones a) mano alzada. Eso se acabó, dijo el diputado priísta, quien es secretario general de la CROC desde 2004.

Juan Carlos Romero Hicks, coordinador del PAN, refirió que parte de la negociación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá implica que las reglas laborales mexicanas cuenten con mayor transparencia en aspectos como la vida sindical.

–¿Está condicionado el TMEC a la reforma laboral en México? –se le preguntó.

–Tiene que haber una reforma laboral, sí, que garantice la libertad de asociación, la democracia, la transparencia, la rendición de cuentas de los sindicatos y que tengamos mayor libertad en los diferentes regímenes de contratación.

Por su parte, González Cuevas afirmó que la reforma sí beneficiará a los trabajadores, porque van a tener libertad sindicalizados. Pueden estar en la CROC o no.

Anticipó que el proyecto se votará en la reunión del miércoles en la comisión y seguramente cuando el dictamen esté en el pleno, no le veo problema, porque no va en contra de los trabajadores ni de las empresas.

Afirmó que también se terminará con el rezago de expedientes acumulados por conflictos laborales. Señaló que todos los asuntos pasarán a un centro federal de conciliación y registro de sindicatos y de los contratos colectivos de trabajo.

Ahí irán directamente los trabajadores y los patrones, sin intermediarios, en un proceso de conciliación que esperamos dé resultados para evitar movimientos de huelga y que ahí se puedan poner de acuerdo las partes, indicó.