Zacatecas, Zac., Unos mil 200 estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas marcharon este jueves por el centro histórico de esta ciudad para condenar la violencia y la inseguridad en esa casa de estudios y exigir que se aclaren los asesinatos de dos jóvenes en el campus, cometidos el miércoles.

En la explanada del Monumento a la Suave Patria, frente a la Unidad Académica de Derecho –donde se perpetraron los homicidios de dos jóvenes de 22 años–, los estudiantes exigieron al gobierno de Zacatecas garantías para la comunidad universitaria.

La marcha se realizó a pesar de que directivos de la escuela de derecho y de otros centros universitarios adelantaron las vacaciones de Semana Santa y suspendieron clases desde ayer.

Al ver que en redes sociales cientos de jóvenes insistían en convocar a la manifestación, algunas escuelas emitieron comunicados en los que aconsejaban a los estudiantes no protestar por los riesgos de un nuevo ataque en la misma marcha. Nada de eso ocurrió y la inconformidad llegó hasta la plaza de armas, a las puertas del palacio de gobierno del estado, después de haber recorrido las avenidas Ramón López Velarde, Adolfo López Mateos, General Jesús González Ortega y Miguel Hidalgo.

Dirigentes de la Federación de Estudiantes Zacatecanos Unidos encabezaron la movilización, junto con pequeños grupos de estudiantes de otras instituciones de educación superior que se solidarizaron con la marcha: el Instituto Tecnológico de Zacatecas y el Instituto Politécnico Nacional campus Zacatecas.

Frente al palacio, los inconformes pasaron lista por los alumnos universitarios muertos violentamente en los dos años recientes. Demandaron al rector, Antonio Guzmán Fernández, que se apliquen de inmediato protocolos de seguridad en todos los centros universitarios, y exigieron al gobernador Alejandro Tello Cristerna cumplir sus promesas de campaña de enfrentar a la delincuencia.

Otros estudiantes y docentes colocaron en el acceso principal del edificio de gobierno cartulinas con reclamos, así como flores para las víctimas de la delincuencia.

Al concluir la concentración, el contingente se dispersó en pequeños grupos. Aproximadamente 200 estudiantes se dirigieron al Congreso del estado para exigir protección y un grupo de legisladores de varios partidos los atendió.