La anterior gestión en Coyoacán dejó sin notificar 11 resoluciones que ordenaban sanciones a 52 funcionarios públicos delegacionales que iban desde amonestaciones hasta inhabilitaciones por 10 años, informó la Secretaría General de la Contraloría de la Ciudad de México.

La dependencia informó que los castigos son contra servidores públicos de anteriores gobiernos delegacionales y que incluso algunos continúan en la estructura de la hoy alcaldía, encabezada por Manuel Negrete Arias.

Explicó que dichos documentos no fueron presentados en el acta de entrega-recepción de la anterior contraloría interna de Coyoacán, por lo que al ser detectados por el nuevo órgano de control interno de la alcaldía se reiniciará el proceso para notificar a los implicados, cuyos nombres la Contraloría capitalina no dio a conocer para no violar la ley de datos personales.

Asimismo, la Contraloria inició un expediente para deslindar responsabilidades por la omisión en dichas notificaciones que fueron emitidas entre agosto y diciembre del año pasado, además de que en la mayoría de los expedientes se registraron fechas de notificación que no tuvieron lugar.

Por otra parte, Guillermo Zamora, integrante del Observatorio Ciudadano de Coyoacán, sostuvo que la inseguridad y el crecimiento del comercio informal son dos de los problemas más importantes que han crecido en lo que va de gestión de esa alcaldía.

Dicha organización, junto con Morena en la demarcación, realizó una brigada informativa para promover un marco normativo para el uso de botellas y bolsas de plástico y evitar la contaminación indiscriminada por estos artículos.

Explicó que el propósito es mantener jornadas informativas cada domingo en el jardín Hidalgo para incrementar la participación ciudadana en distintos temas, porque hasta ahora las autoridades de Coyoacán son los mismos funcionarios de las administraciones anteriores y que han permitido el deterioro de la jurisducción.

Zamora detalló que se sufren problemas como el aumento de robo a transeúnte, autopartes y robo a casa-habitación, así como la ocupación de jardines y parques por ferias, puestos ambulantes e incluso la instalación de puestos para la venta de alcohol en el mismo centro de la demarcación y sus inmediaciones.