Las autoridades y los trabajadores sindicalizados de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ratificaron posiciones irreconciliables en el tema salarial, lo que aleja la posibilidad de levantar la huelga en la casa de estudios que hoy cumple 73 días.

No es posible, por ningún motivo, atender la nueva propuesta presentada por el sindicato, aseguró el secretario general de la UAM, José Antonio de los Reyes, en una conferencia abreviada por la presencia de sindicalistas en las afueras del salón de un hotel del Centro Histórico para gritar consignas en favor del paro.

Los funcionarios universitarios abandonaron el recinto por la cocina, donde usaron una puerta que une al restaurante con la zona de las habitaciones del hotel.

De los Reyes descartó de manera tajante cualquier oferta diferente a la expresada hasta ahora por las autoridades, que consta de aumento salarial de 3.35 por ciento y 3 por ciento de retabulación al personal académico y administrativo de base, con tiempo parcial o medio tiempo. No lo podemos hacer. Hemos dicho siempre la verdad, dijo el funcionario, quien advirtió que de hacerlo se pondría en riesgo la viabilidad financiera de la institución.

La contrapropuesta presentada por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (Siatuam) es de un ajuste al tabulador de 10 por ciento en todos los puestos y para todos los trabajadores administrativos de base, así como incremento salarial de 3 por ciento en todas las categorías y para los académicos.

El abogado general de la institución, Rodrigo Serrano, confirmó las versiones del sindicato en el sentido de que tanto funcionarios de la UAM como la totalidad de los trabajadores de confianza han cobrado sus salarios de manera regular durante toda la huelga, conforme al tabulador vigente, en pleno respeto a lo establecido en el marco legal, pues en caso de huelga –explicó– se suspende la relación laboral con los sindicalizados.

Para este último caso, las autoridades han ofrecido al Situam pagar sólo 50 por ciento de los salarios caídos, situación rechazada por los trabajadores, convirtiéndose en otra más de las diferencias entre las partes para levantar la huelga.

La jornada de ayer incluyó movilizaciones y volanteo en espacios públicos; uno de ellos, la caseta de la autopista México-Cuernavaca, en Tlalpan, donde tomaron tres de las garitas de peaje, donde entregaban volantes a los automovilistas y les pedían su colaboración, pues llevan más de dos meses sin cobrar debido a la huelga.