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Arde Notre Dame

Indagan hipótesis de accidente

A salvo, las reliquias más importantes de la catedral

Desastres naturales, incendios y guerras, entre las causas de destrucción del patrimonio de la humanidad

 
Periódico La Jornada
Miércoles 17 de abril de 2019, p. 5

Moscú. El lunes pasado, por causas desconocidas se desencadenó un incendio en la catedral de Notre Dame de París.

Cuando ocurrió el siniestro, el monumento histórico más visitado de Europa se encontraba en proceso de restauración y cubierto de andamios.

El fuego, en cuya extinción se implicaron más de 400 efectivos, se prolongó hasta la madrugada y destruyó buena parte del techo de la catedral, provocando el colapso de la aguja y el reloj, además de causar heridas leves a dos policías y a un bombero.

Sin embargo, las reliquias más importantes que albergaba Notre Dame –la corona de espinas de Jesús y la túnica de san Luis– no sufrieron daños y se encuentran ahora en la sede del ayuntamiento de París. El fiscal de la capital francesa, Remy Heitz, se inclina por la hipótesis de que el incendio surgió debido a un accidente.

Sputnik ofrece a continuación a sus lectores un recuento de otros monumentos históricos que resultaron afectados por incendios u otros siniestros en el nuevo milenio.

En mayo de 2015, radicales del grupo terrorista Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia) ocuparon la ciudad siria de Palmira, una de las más ricas de la Antigüedad tardía, situada entre Damasco y el Eufrates en un oasis del desierto. La urbe posee varios sitios arqueológicos incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1980.

En marzo de 2016, los militares sirios, con apoyo de la aviación rusa, recuperaron el control de la urbe, que por entonces conservaba aún 80 por ciento del patrimonio cultural, pero en diciembre del mismo año, los yihadistas volvieron a tomar Palmira y, aunque fueron expulsados poco después, lograron destruir numerosos monumentos.

El 2 de marzo de 2017 la ciudad fue liberada definitivamente, pero los terroristas minaron su casco histórico y las áreas residenciales, por lo que se realizaron labores de desminado durante unos dos meses.

Durante la primera ocupación de la ciudad, los extremistas lograron eliminar 20 por ciento de su legado histórico, incluidos los templos de Baal Shamin y Bel, así como el famoso Arco del Triunfo, además de dañar la Ciudadela de Saladino y el Museo Nacional.

Según el gobernador de la provincia siria de Homs, en el verano de 2019 Palmira estará lista para recibir turistas tras las labores de restauración.

La ciudad de Alepo, otro de los seis lugares de Siria proclamados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco, también sufrió graves daños durante las acciones militares. Los expertos de esa organización aseguran que el casco antiguo de la ciudad siria perdió casi 30 por ciento de los edificios con valor histórico y cultural, mientras otro 60 por ciento de esas construcciones resultó gravemente dañado.

Entre los inmuebles afectados figura la mezquita principal, la ciudadela antigua, diferentes museos, mercados y otras construcciones.

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▲ Un día después del incendio, turistas y parisinos acuden a la catedral, donde se lee en el mensaje: Reims vigila Notre Dame.Foto Afp

Otro de los países devastados por Daesh es Irak, cuna de diferentes culturas antiguas, muchas de ellas desaparecidas. En 2015 los terroristas saquearon y destruyeron el sitio arqueológico de Dur Sharrukin, actual ciudad de Jorsabad, capital de Asiria, durante parte del reinado de Sargón II, que existió entre los años 722 y 705 antes de Cristo.

Los radicales arremetieron igualmente contra los monumentos de otra antigua ciudad asiria, Nimrud, fundada en el siglo XIII antes de Cristo, que llegó a ser capital de esa civilización.

En la ciudad de Mosul, donde fueron volados el museo principal y el santuario del profeta Jonás, los terroristas destruyeron también la Gran Mezquita de Al Nuri y su famoso minarete inclinado.

En abril de 2015, Nepal fue azotado por un terremoto y varias réplicas posteriores, que causaron un daño significativo al patrimonio cultural del país, afectando 691 edificios históricos en 16 distritos.

En total fueron completamente destruidas unas 130 construcciones de valor histórico y cultural, entre las que figura la Plaza Durbar de Katmandú, así como uno de los tres palacios reales ubicados en el Valle del mismo nombre.

Otra de las edificaciones aniquiladas por el siniestro es el Dharahara o Torre Bhimsen, emblemático monumento de Katmandú, reconocido también como patrimonio de la humanidad por la Unesco.

El 15 de marzo de 2015 se incendiaron los andamios alrededor del campanario del monasterio Novodevichi de Moscú, edificado a finales del siglo XVII, que se encontraba en proceso de restauración.

El campanario del convento, que forma parte, junto con la iglesia de la Ascensión en Kolomna y el propio Kremlin, de los tres monumentos declarados patrimonio de la humanidad de Moscú, sólo pudo ser apagado al día siguiente. Las obras que se realizan en la emblemática torre deben finalizar este 2019.

El 29 de julio de 2014 un incendio devastó la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, conocida como la Iglesia de los Siete Dolores de María, situada en la localidad de Ningbo de la provincia china de Zhejiang.

La catedral, construida en 1713 y reformada en varias ocasiones, fue totalmente destruida por el fuego, del que salieron ilesos sólo el campanario y varios edificios.

En marzo de 2014, las tropas sirias lograron arrebatar de manos de los terroristas de Daesh el antiguo castillo Crac de los Caballeros, situado cerca de Homs y reconocido como parte del patrimonio de la humanidad. Los terroristas tomaron el edificio en 2011 y establecieron en él su estado mayor, pero el ejército sirio se negó a bombardear el castillo para conservar sus muros.