Pekín. China mantendrá la política de respaldo a su economía, que sigue enfrentando una presión bajista y dificultades pese a que el crecimiento en el primer trimestre fue mejor de lo esperado, señaló ayer uno de los máximos órganos de decisión del Partido Comunista.

El comunicado del Politburó se conoce dos días después de que China reportó que su crecimiento anual se estabilizó a 64 por ciento en enero-marzo, con fuerte repunte de la producción industrial y señales de mejora en la demanda del consumidor.

Aunque afirmamos por completo los logros, deberíamos ver con claridad que aún hay muchas dificultades y problemas en las operaciones económicas, reportó la agencia oficial de noticias Xinhua, refiriéndose a una reunión del Politburó liderada por el presidente, Xi Jinping.

El ambiente económico externo se está ajustando en general y la economía doméstica está afectada por una presión bajista, agregó.

China aplicará ajustes contracíclicos en el momento y la forma apropiados, mientras la política fiscal proactiva será más obligada y efectiva y la prudente política monetaria no será ni demasiado ajustada ni excesivamente laxa, señaló.

Para este año, el gobierno anunció recortes de impuestos y tasas por valor de 2 mil millones de yuanes (298.35 millones de dólares) para aliviar la carga sobre las empresas, mientras el banco central ha reducido cinco veces el ratio de reserva de los bancos desde principios de 2018 para animar el crédito.

No obstante, se esperan más medidas de alivio y el Politburó reiteró ayer que el gobierno respaldará de manera efectiva la economía privada y el desarrollo de empresas de pequeño y mediano tamaño.

Las autoridades velarán por que haya equilibrio entre la estabilización del crecimiento económico, promoviendo las reformas, controlando los riesgos y mejorando el modo de vida de la gente, indicó el Politburó.