El IFAI ocultó datos, dice el presidente
Miércoles 24 de abril de 2019, p. 19
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer el fin de las condonaciones de impuestos que instrumentaron gobiernos recientes y cuyo monto –según datos oficiales– fue en aumento en las pasadas tres administraciones.
Sólo pagaban al fisco el pueblo raso, los comerciantes y los empresarios pequeños y medianos, “pero no los machuchones. Y cuando lo hacían, se les devolvía”, manifestó.
Durante su conferencia matutina recordó que en el gobierno de Vicente Fox se aprobaron condonaciones a empresarios, cuya información ocultó posteriormente el entonces Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI). En breve, dijo, se dará a conocer la lista de beneficiarios en ese sexenio.
Durante las dos administraciones panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón) la información sobre devolución de impuestos, condonaciones y perdones de créditos fiscales siempre estuvo reservada para la opinión pública. Sin embargo, los datos más recientes revelan que en los pasados tres sexenios el monto de las contribuciones perdonadas ascendió a poco más de 472 mil millones de pesos, cifra que rebasa el costo anual de los cinco programas sociales emblemáticos de la actual administración federal.
Un informe del resultado de la fiscalización de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la Federación detecta que durante las dos administraciones panistas (2000-2012) el monto de los créditos y los impuestos omitidos alcanzó 200 mil 880 millones 579 mil pesos.
La condonación consiste en el perdón total o parcial de créditos fiscales y constituye una renuncia por el Estado a los recursos que tiene derecho a recibir.
De esta manera, la cifra de condonaciones fiscales entre 2000 y 2012 es equivalente al costo anual de los cinco programas sociales y laborales (Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vidas, Pensión para Adultos Mayores, Becas para el Bienestar Benito Juárez para la Educación Media Superior y Pensiones para Personas que Viven con Alguna Discapacidad), estimado en unos 198 mil 562 millones de pesos, es decir, 0.85 por ciento del producto interno bruto, según estimaciones de BBVA Research.
En el caso de la pasada administración, de Enrique Peña Nieto, grandes compañías, bancos, personalidades de la farándula y empresarios, incluidos beneficiarios de la reforma energética, recibieron condonaciones por más de 272 mil millones de pesos.
Pese a que la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública no distingue entre los diferentes tipos de condonaciones que deben publicarse, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no difunde la información sobre todas las variantes existentes.
La autoridad tributaria tampoco explica en detalle cuáles fueron los fundamentos y motivos que tomó en cuenta para perdonar créditos fiscales y continúa haciendo uso del secreto en la materia para impedir el acceso a otra información relevante.
Datos públicos revelan que la condonación ha beneficiado principalmente a quienes tienen mayores adeudos, lo cual arroja serias dudas sobre la necesidad de favorecer a los contribuyentes que, en principio, tienen mayor capacidad económica y cuyos recursos podrían haber sido captados sin la necesidad de otorgarles la condonación de adeudos.
Cabe señalar que esas medidas se aprobaron durante el gobierno que efectuó la reforma fiscal que tenía como objetivo aumentar la recaudación tributaria y, a la par, en 2013 instrumentó un programa masivo de amnistía fiscal.
En el sexenio pasado, además de compañías y bancos de los empresarios más prominentes beneficiados, como Carlos Slim Helú, Roberto Hernández, Carlos Peralta, Carlos Hank González, Antonio del Valle Ruiz, Olegario Vázquez Raña, Ricardo Salinas Pliego, Emilio Azcárraga y Dionisio Garza Medina, se incluyó a artistas como Carmen Salinas, Kate del Castillo, Eduardo Capetillo y Emmanuel, así como al actual gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
Así, en el gobierno anterior más de 400 mil contribuyentes fueron beneficiados y sólo 0.14 por ciento del total de contribuyentes (587 empresas) acumulan 23 por ciento del monto total cancelado, lo cual da cuenta de los niveles de concentración de esos beneficios en un pequeño grupo de personas físicas y morales.